Educación continúa con apoyo

Ciudad

La existencia de aulas hospitalarias representa una respuesta del sistema educativo ante una realidad frecuente: niñas, niños y adolescentes que por motivos médicos deben ausentarse del entorno escolar por largos períodos. En Tungurahua, este modelo ha demostrado que es posible continuar aprendiendo incluso desde una cama hospitalaria.

El Programa de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria busca evitar el rezago académico y la deserción escolar. Cada año, decenas de estudiantes enfrentan enfermedades, traumatismos o tratamientos médicos prolongados que afectan su asistencia regular a clases. Las aulas hospitalarias permiten que estos estudiantes no pierdan su año escolar y mantengan su desarrollo educativo y emocional.

Aplicando el Currículo Nacional con adaptaciones, los docentes trabajan directamente con los estudiantes en los hospitales o incluso en sus hogares. El programa, además de su enfoque académico, se preocupa por el bienestar emocional de los menores, ayudando a disminuir la ansiedad y fortalecer sus vínculos familiares y sociales.

En la provincia de Tungurahua, las tres aulas hospitalarias están operativas en los principales centros de atención médica: Hospital General de Ambato, Hospital General IESS Ambato y Hospital Básico de Baños.

Los seis docentes asignados no solo imparten clases, sino que actúan como guías, motivadores y acompañantes durante uno de los periodos más vulnerables en la vida de un estudiante. Su labor permite mantener viva la esperanza de una vida escolar activa y exitosa, aún cuando las circunstancias sean adversas.

El Ministerio de Educación subraya que el modelo hospitalario se basa en principios como la universalidad, la inclusión, la calidad y la pertinencia educativa. Asimismo, promueve el trabajo coordinado entre educadores, profesionales de la salud y las familias.

La Coordinación Zonal 3, que abarca cuatro provincias, cuenta con 11 aulas hospitalarias en total. Esto refleja el compromiso estatal por garantizar el acceso y permanencia de todos los estudiantes en el sistema educativo, sin importar su estado de salud.

Más allá de su función académica, las aulas hospitalarias representan un espacio de esperanza, contención y acompañamiento en medio de la adversidad. Son, sin duda, una herramienta esencial para asegurar una educación con calidad y calidez. (I)

Deja una respuesta