Paz, Seguridad y Progreso / Editorial

El Presidente de la República, Guillermo Lasso, regresó de su gira internacional que, según sus palabras, tenía como finalidad, el fortalecimiento de la paz y  el progreso económico de los ecuatorianos y se encontró a su arribo con un Ecuador convulsionado, una vez más, por la violencia y desesperanza.

El asesinato del alcalde de Manta unida a otra ola más de violencia en las cárceles y en ciudades como Esmeraldas y  Durán, le han puesto en graves aprietos al Gobierno Nacional -que ya en retirada- definitivamente ha perdido la batalla contra el crimen organizado.

Si nos lamentamos por la pérdida de una importante vida como la del alcalde de Manta, igual o más debería dolernos pérdidas de vidas inocentes como la de la deportista manabita Estefanía Chancay, cuyo único objetivo era participar en la inauguración de un complejo deportivo y estaba ajena a cualquier trama del poder y sus implicaciones colaterales.  

Ante esta situación de crímenes y violencia el Gobierno Nacional ha reiterado en su estrategia de declarar estado de emergencia y ofrecimientos de más recursos para la Policía Nacional y Fuerzas Armadas, también hemos visto reuniones de emergencia con los representantes de los gobiernos municipales y provinciales con el objetivo de unificar esfuerzos y garantizar en lo posible la seguridad de los alcaldes, prefectos y lo más importante la seguridad de los ciudadanos. 

En pocos meses más tendremos otro gobierno, que deberá enfrentar los mayores problemas que afectan actualmente al Ecuador: la paz, seguridad y progreso económico de los ecuatorianos.  (O)