Ebanistas luchan por mantenerse

Pese a las restricciones cada vez mayores de la madera del Oriente Ecuatoriano, para proteger las especies, los ebanistas siguen con su labor y, para satisfacer la demanda, combinan materiales, haciendo atractivo los diseños y trabajo final de sus creaciones.
En el Centro Comercial Simóm Bolívar se comercializan muebles de sala, comedor, dormitorio y oficina a costos accesibles para los clientes, logrando satisfacer la demanda no solo de la localidad, sino del centro del país.
Según el ebanista en muebles de pino, Manuel Apo, es oriundo de Riobamba, y llega los domingos y lunes para vender los armarios (130 dólares), zapateras (20 dólares), cómodas (100 dólares), sillas, mesas y más.
Explicó que la madera tratada la adquiere en los aserraderos ya cepillada, y como artesano la transforma en tiras, es decir, traza y corta en los tamaños adecuados. La madera debe estar seca durante cuatro meses para evitar que se tuerza y pierda su forma.
A la semana tiene listo ocho tipos de muebles y paga el flete para traerlo hasta Ambato y dejarlo en el Centro Comercial Simón Bolívar para comercializarlo.
Cuando algún cliente llega en el transcurso de la semana y desea algún mueble, entonces le da vendiendo uno de los artesanos del lugar y, el dinero llega a su cuenta; esta es una forma de solidaridad, ya que así puede seguir laborando en la fabricación de muebles y estar solamente dos días para vender en Ambato.
Por su parte el artesano ebanista y comerciante Ernesto Guzmán, señaló que la madera del Oriente Ecuatoriano tiene complicaciones en llegar hasta los artesanos porque están en veda las maderas rojas o duras (caoba, cedro, motilón, aguano); no hay emisión de guías y por eso los madereros del Oriente no pueden talar los árboles y eso como medida para conservar el ambiente y evitar el riesgo que desaparezcan estas especies madereras.
Ante esta situación los ebanistas optan por alternativas que les permita continuar su labor y por ello, se trabaja con la madera y con los tableros procesados como es la Melamina, MDP o MDF, los cuales al ser combinados con madera sólida y con un bello terminado dan como resultado hermosos muebles y al alcance de los variados presupuestos para los clientes, acotó Guzmán.
En este Centro Comercial se dispone de todo tipo de muebles. La ebanistería entonces se ha ido modernizando y actualmente todo es por modulación. Los clientes del centro del país y de otras provincias llegan para solicitar camas, colchones, peinadoras, juegos de sala y comedor; así como, muebles de oficina. De acuerdo a la necesidad de los clientes, las adquisiciones son inclusive en combos.
Una cama económica de dos plazas está en 75 dólares , está elaborada en estructura de madera dura Laurel y tablero de MDF de seis milímetros, el tendido es en eucalipto. Un ropero de 80 centímetros de ancho por dos metros con 10 centímetros de alto y 50 centímetros de fondo, que es el infantil o para niños, está en 110 dólares; mientra que el ropero de dos metros de ancho por dos metros con 15 centímetros de alto y 50 centímetros de fondo está en 320 dólares está elaborado en estructura de laurel, con tableros de tríplex y MDF en los frentes para las puertas y cajones.
El juego de comedor de cuatro sillas elaborados en estructura de la madera sólida Canelo, los tableros son en MDF, lacados, y están desde 150 dólares; mientras que el juego de comedor de seis sillas está en 220 y el comedor de ocho sillas está en 300 dólares. El ebanista y comerciante invitó a la colectividad a visitar este Centro Comercial que está ubicado en el sector de la Simón Bolívar, frente a la iglesia de la Sagrada Familia. (I)
