Diferencia que contraste el mercado

Usted sigue con la creencia de que el “precio” es el único referente en la compra, piensa aún que los consumidores preferimos lo barato y que ahorrar en cada transacción es lo que marca la diferencia en las compras?
Pues lamento informarle que se encuentra herrado en su apreciación y, para demostrarlo le indicaré que un grupo de personas laboran en un cantón cercano a Ambato y en la hora del almuerzo tienen como opción precios que van desde USD 2,50 a USD 3,00; a simple vista usted elegiría visitar el restaurante que vende el almuerzo más barato, sin embargo en la práctica, el que tiene mayor cantidad de ventas es aquel cuyo precio es el más alto, es decir USD 3,00.
Pero nos preguntamos, es que acaso tenemos mucho dinero y nos vanagloriamos de realizar un pago mayor en nuestra compra o talvez son algunos agregados los que marcan la diferencia, por ejemplo un sitio limpio, que refleje aseo desde la entrada pasando por el baño, con unos cubiertos bien presentados (si es posible lavarlos en agua hirviendo, marca la diferencia); que no ingresen mascotas especialmente aquellos perritos o gatos callejeros que no visitan la ducha y emiten un olor desagradable, marca la diferencia; la atención con una sonrisa e indicar el menú con su contenido, marca la diferencia.
Súmele a esto un bufete de ensaladas con diversos componentes, agua natural y aromática al gusto, en definitiva lo que necesitamos los consumidores es contar con algo diferente todos los días (si bien todos ingresamos para alimentarnos en un restaurante) no es menos cierto que los agregados, marcan la diferencia a la hora de elegir nuestra preferencia.
Buscar un producto que satisfaga la necesidad y vivir una experiencia disímil son dos actividades que debemos emprender en nuestras empresas, recordando que los clientes desean vivir emociones, comprar no solo un bien, sino que durante el proceso hagan cosas diferentes, desde el saludo de bienvenida, la mesa limpia, radio con música acorde a la ocasión (no las llamadas “corta venas”) o peor aún sintonizar noticias con crónica roja; mas bien todo lo contrario, queremos comprar un producto en una tienda que sintonice a “seres humanos” y no solo a los clientes. (O)