Celebran Octavas del Corpus Christi
Los priostes de la parroquia Augusto Nicolás Martínez desarrollaron los festejos de las Octavas del Corpus Christi con variada programación.
Se empezó desde el barrio Vicentino con la procesión del Santísimo con dirección a las calles de la parroquia hasta llegar a la iglesia matriz junto a los priostes conocidos como “alcaldes” al igual que los danzantes.
Durante la santa eucaristía se contó también con la presencia del alcalde honorífico, coronel Juan Carlos Romero, del Cidfae; así como, la presencia de la Reina de Ambato, Valeria López, como alcaldesa honorífica.
Seguidamente fue la primera salida de los danzantes (quienes no portaron los cabezales sino lucieron como parte de su atuendo los sombreros encintados) desde la calle Caiba, junto a la iglesia, seguido de la presentación de los grupos folclóricos Renacer de los Sueños, así como el grupo del Hospital Docente Ambato y el grupo Juvenil del GAD Parroquial de Martínez, en el Complejo Deportivo Parroquial.
Se continuó además con la segunda salida de los danzantes con los cabezales (cada cabezal tiene el peso aproximado de 25 libras), sumado a las pecheras, bandas, faldas, cascabeles, pesa en conjunto alrededor de 10 libras adicionales. Entonces cada danzante lleva en su cuerpo alrededor de 35 libras de peso y su baile es muy representativo porque cada paso tiene su simbología, y por lo tanto, la coreografía es lenta en su desarrollo ya que al mismo tiempo es un sacrificio de fe que el danzante lo hace, porque lo hace para Dios. De esta manera se está purgando los pecados tanto de ellos como del pueblo.
Se sumó también el baile de los 14 danzantes niños (desde los siete hasta los 14 años de edad), que gustó mucho al público, ya que los niños presentaron la coreografía similar a la que suelen presentar los danzantes adultos, y por tanto, portando los cabezales.
Como parte de la programación se dio la presentación de los castillos simbólicos y entrega de premios a los asistentes.
Todas las familias al igual que lo visitantes disfrutaron de la repartición del tradicional champús, y finalmente se dio el baile con la banda que gustó a los asistentes. (I)
