Caso Restrepo, treinta años después
Quito, (EFE).- María Fernanda Restrepo Arismendi espera que las indagaciones resuelvan la desaparición de sus hermanos Santiago y Andrés, ocurrida hace treinta años, para poder cerrar el «funeral eterno» que viven en Ecuador, donde se mantiene abierta la investigación para determinar los responsables del hecho.
Como un homenaje «a la memoria y a la vida», diferentes actos artísticos recuerdan desde ayer la desaparición de los hermanos colombianos Santiago y Andrés, una «tragedia» ocurrida un día como ayer hace tres décadas, aseguró a Efe la hermana menor de los Restrepo Arismendi.
Ella participó ayer en la Plaza Grande, frente al palacio de Gobierno, en un homenaje artístico con la presencia de su padre, Pedro Restrepo, amigos, allegados y diversos ciudadanos de Ecuador y del extranjero.
María Fernanda, cuya madre falleció hace unos años en un accidente de tráfico en Ecuador, dijo que su padre tiene un pedazo de tierra reservado para sus dos hijos desaparecidos en un cementerio, junto a la tumba de su progenitora.
«Su objetivo, su anhelo es poder enterrar dignamente, aunque sea un pequeño pedazo de hueso de Santiago y otro de Andrés. Saber que los encontró, sería para él el cierre definitivo a esta historia macabra, no a su dolor, pero sería un cierre, un descanso», subrayó.
Los jóvenes colombianos desaparecieron el 8 de enero de 1988 y, según investigaciones posteriores, presuntamente fueron encarcelados sin fundamento legal, supuestamente torturados y asesinados aparentemente por agentes de la Policía ecuatoriana.
En un primer momento, se sospechó que los hermanos Restrepo fueron arrojados a la laguna del Yambo, pero otras versiones señalaron que los cadáveres podrían haber sido enterrados en una fosa común de un cementerio de Quito.(I)
(www.bbc.com)