Casa vulnerada y dos familias en shock

Eran cerca de las 18:30 horas del viernes 21 de noviembre, cuando la rutina del barrio Huachi Solís se quebró de golpe. En las calles Julio César Villafuerte y César Maquilón, dos familias vivieron una tarde que jamás olvidarán: mientras la vida seguía su curso afuera, dentro de su hogar se consumaba un robo calculado y despiadado.
La alerta llegó al ECU-911. A los pocos minutos, la unidad policial llegó al domicilio, donde los agentes fueron recibidos por una mayor Policía. El panorama era desolador: desconocidos habían violentado las seguridades de la casa —propiedad de su tío, actualmente residiendo en Londres— y habían ingresado sin dejar más rastro que el vacío.
El primer piso, hogar de una mujer de 35 años, quedó prácticamente saqueado. El silencio de la sala contrastaba con la ausencia de sus pertenencias: tres televisores TCL (55” y 43”), una laptop HP, una consola Nintendo Switch, joyas valoradas en 1.500 dólares, electrodomésticos personales, ropa y documentos financieros.
El golpe fue igual de devastador en el tercer piso. Una mujer, de 32 años, relató entre nervios la desaparición de un televisor TCL de 75”, un PlayStation 4, dos dispositivos Alexa, anillos de oro, 10 edredones, tarjetas de crédito y gran parte de su ropa. En cuestión de minutos, los ladrones redujeron años de esfuerzo a una vivienda sin alma.
La policía coordinó inmediatamente con la unidad de flagrancia para un barrido de cámaras y la recolección de indicios; criminalística levantó huellas y registros en busca de respuestas. Pero, como suele ocurrir en estos asaltos calculados, los responsables ya habían desaparecido antes de que cayera la noche. (D)
