Biblioteca Comunitaria abre puertas en Pasa

A finales de junio, la parroquia de Pasa celebrará la inauguración oficial de su nueva Biblioteca Comunitaria, un hito cultural y educativo que representa la consolidación de más de una década de trabajo colectivo y amor por la lectura. El proyecto forma parte del programa «Yo amo leer», que ha sembrado semillas de imaginación y pensamiento crítico en la niñez de esta comunidad andina.
Gracias a la coordinación con el Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) Parroquial de Pasa, la nueva biblioteca no solo ofrecerá un espacio físico acogedor, sino también una red de bibliotecas comunitarias única en su tipo a nivel parroquial. Cada rincón ha sido diseñado con cuidado, incluyendo más de 600 libros clasificados por edades y géneros, estanterías funcionales, mobiliario colorido y recursos tecnológicos que invitan al aprendizaje y la exploración.
Una de las fortalezas de esta propuesta es la continuidad del acompañamiento semanal a cargo de mediadoras de lectura, quienes desarrollan actividades lúdicas y formativas con niñas y niños. Estos encuentros han sido claves en el fortalecimiento del tejido social de Pasa y en la promoción de una infancia más libre, reflexiva y conectada con su entorno.
El proceso que hoy florece en la nueva biblioteca comenzó hace 12 años con el impulso de docentes de la Unidad Educativa Pasa, autoridades locales y, sobre todo, el entusiasmo constante de los más pequeños.
Aquellos primeros lectores son ahora adolescentes y jóvenes que siguen participando activamente, testimoniando el impacto transformador del proyecto en sus vidas.
El pasado lunes 19 de mayo, la artista quiteña Sofía Zapata, conocida como Sozapato, visitó la comunidad para sumarse a esta celebración cultural con la creación de un mural que decora la fachada de la biblioteca.
Con colores vibrantes, personajes oníricos y palabras inspiradoras, el mural refleja la esencia de este espacio: un lugar donde el arte y la literatura se encuentran.
Niñas y niños de la parroquia también pintaron junto a Sozapato, dejando sus huellas e ideas en la obra colectiva. “Una biblioteca comunitaria es un espacio necesario porque permite el encuentro y la libertad de pensamiento, fundamentales para el desarrollo integral de las infancias”, señaló la ilustradora. Su participación fue recibida con alegría y gratitud por parte de la comunidad.
Además de elogiar la calidez del pueblo, Sozapato destacó el compromiso de quienes impulsan el proyecto: “Me voy conmovida y con mucha admiración. Qué hermoso que quienes administran estos espacios lo hagan con tanto amor y respeto por las infancias”. Sus palabras reafirman el valor de iniciativas locales que, con pocos recursos pero mucha voluntad, transforman realidades.
La Biblioteca Comunitaria de Pasa no solo abrirá sus puertas a los libros, sino también al encuentro, al arte y al pensamiento crítico. Será un refugio para la imaginación y una herramienta poderosa para el crecimiento de futuras generaciones. (I)