Agradecimiento y compromiso en eucaristía

La misa de Acción de Gracias se convirtió en el momento de reflexión y compromiso en el marco de los 165 años de provincialización de Tungurahua. Las autoridades provinciales, cantonales, parroquiales, representantes de las diferentes instituciones tanto del sector público como privado y tungurahuenses en general se sumaron a la conmemoración.
El cardenal y arzobispo de Guayaquil, Luis Cabrera llegó a la conmemoración de provincialización y saludar fraternalmente a los tungurahuenses. Él junto al obispo de Ambato, monseñor Giovanny Pazmiño presidió la eucaristía que también contó con el presbiterio de la Diócesis de Ambato.
La Iglesia de La Catedral acogió a los feligreses que acudieron para agradecer por las bondades y destacar el trabajo tanto del sector público como privado en el marco del aniversario.
El cardenal en la homilía compartió varias reflexiones alrededor de relatos del Evangelio y la fe; y, realizó el llamado a agradar a Dios y a entender los sueños de Jesús con relación a los seres humanos, porque “el sueño de Jesús es que seamos hijos de Dios y no esclavos, seamos protagonistas y no víctimas, tener la capacidad de dar sentido a la adversidad”.
Y añade, “el sueño de Jesús es que seamos hermanos y amigos y con relación al papel de autoridad, sueña que seamos servidores y no patrones, seamos administradores buenos”. Es así, que invitó a creer en Jesús y en sus sueños.
La homilía se complementó son aspectos que inciden en el ser humano, sobre todo entender la importancia de creer en el hijo de Dios. De igual manera, invitó a creer en sí mismo y en los demás; sobre todo, “ser dichosos y estar dispuestos a creer sin ver. Creer en Dios, en nosotros y en los demás; creer que los sueños son posibles”. (I)