Concejo reconoce a deportistas destacados
La sesión del Concejo Municipal se convirtió en un espacio de reconocimiento público para niños, niñas y jóvenes que han sobresalido en el ámbito deportivo, así como para una investigadora cuya obra contribuye a preservar la memoria histórica de la ciudad. Desde distintas disciplinas y campos del conocimiento, los homenajeados reflejan el talento, la constancia y el esfuerzo que proyectan el nombre de la ciudad en escenarios nacionales e internacionales.
En el ámbito deportivo, fueron reconocidos atletas que han alcanzado resultados relevantes en competencias locales, regionales, nacionales y continentales, en disciplinas como natación, BMX, atletismo, boxeo y taekwondo. Estos logros incluyen participaciones destacadas en Juegos Nacionales y en campeonatos panamericanos y sudamericanos. La alcaldesa Diana Caiza resaltó la disciplina y perseverancia de María Gracia Urbina, Anderson Salazar Cevallos, Luis Miguel Masabanda, Hamilton Robles Gutiérrez, André Hernán Caza, Jaela Valentina Cáceres, Alison Guamán Tisalema e Isaac Flores Castro, señalando que cada medalla y reconocimiento es el resultado de un proceso sostenido de preparación y sacrificio.
Durante su intervención, la primera autoridad municipal recordó que los deportistas homenajeados acceden al Incentivo Deportivo Municipal, un apoyo económico que busca fortalecer el desarrollo de las carreras deportivas de niños y jóvenes. Este mecanismo forma parte de una política pública orientada a impulsar el talento local y garantizar el acompañamiento institucional en procesos de formación y alto rendimiento.
En la misma sesión, el Concejo Municipal otorgó un reconocimiento a la historiadora Jéssica Torres Lescano, ganadora del Premio Municipal José Mejía Lequerica 2025, en la categoría Historia Nacional y Ciencias Políticas, por su obra Tragedia y fiesta en Ambato, siglo XX. La investigación analiza la memoria social del terremoto de 1949 y su vínculo con la Fiesta de la Fruta y de las Flores, destacando este proceso como un símbolo de resiliencia colectiva y afirmación cultural. La autora subrayó la importancia de la escritura histórica como un espacio que integra nuevas voces y miradas en la construcción de la historia local.(I)
