Agricultura familiar, sembrando soberanía

Como un compromiso ineludible con el campo y la soberanía alimentaria del país, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGP) ha dado vida a la Subsecretaría de Agricultura Familiar y Campesina (AFC), un pilar fundamental nacido del Compromiso Presidencial Nro. 0093. Esta nueva entidad, dirigida por Álvaro Santiago Páez Morales, tiene como propósito principal fortalecer a las familias rurales promoviendo la sostenibilidad y el buen vivir.
El objetivo general es claro: impulsar sistemas productivos perdurables, fusionando tecnologías apropiadas con la unión de saberes ancestrales y técnicos. La subsecretaría estructura su labor en dos direcciones clave: Fortalecimiento Organizativo y Desarrollo Productivo Agroecológico.
Un sello que abre mercados y reconoce la labor
El mecanismo más novedoso y de mayor impacto es el Registro Nacional AFC y el consecuente Sello de la Agricultura Familiar Campesina. Este registro no es solo un instrumento estadístico para la generación de políticas públicas diferenciadas, sino un reconocimiento formal a la labor del productor.
El Sello AFC es un distintivo esencial que garantiza el origen social y la calidad de los productos agroalimentarios, facilitando su acceso a los mercados. Su imagen es un espejo de la diversidad del trabajo, las dinámicas económicas y la vinculación territorial.
Al registrarse, los agricultores recibirán un carnet y un certificado, lo que les permitirá: Acceder a capacitaciones en las Comunidades de Aprendizaje; comercializar sus productos directamente al consumidor utilizando el Sello AFC; beneficiarse de las casas de semillas para preservar conocimientos ancestrales.
Además de: Obtener bioinsumos para una producción más sostenible y herramientas menores; solicitar el crédito 1/30 a través de BanEcuador.
La AFC se estructura como guardiana de los sistemas productivos, el medio ambiente, los saberes ancestrales y las prácticas culturales. (I)
