Novedades del plebiscito

El vocablo castellano “Plebiscito” tiene varias acepciones según la Real Academia Española: “Ley que la plebe de Roma establecía separadamente de las clases superiores de la república, a propuesta de su tribuno. Por algún tiempo obligaba solamente a los plebeyos y después fue obligatoria para todo el pueblo. Resolución tomada por todo un pueblo a pluralidad de votos. CONSULTA al voto popular directo para que apruebe la política de poderes excepcionales, mediante la votación de las poblaciones interesadas o pertenecientes al Estado cuya aprobación se pretende”.
El Plebiscito es la “consulta al voto popular directo que se apruebe o desapruebe un cambio político de importancia, opte por una nacionalidad determinada, etc”.
El Plebiscito es, pues, en el fondo siempre una consulta; vale decir el auscultamiento del parecer, de la opinión que se tiene de una cosa, con conocimiento de causa. A veces también es el dictamen en torno de alguna cuestión sobre la cual se está plenamente versado. No se puede opinar acerca de algo que se desconoce, porque de otra manera se desvirtuaría el espíritu y fundamento de la institución.
Generalmente se consulta a quien más conoce de un problema, de una situación, de un hecho, de una circunstancia. Se consulta a un psiquiatra cuando una persona revela fallas mentales o desequilibrios emocionales; a un médico entorno a una angina de pecho, a un abogado acerca de una sucesión intestada; a un arquitecto sobre una construcción que amenaza venirse al suelo; a un ingeniero alrededor de un puente mal calculado; a un filósofo se le plantea la problemática del mundo y de la vida, etc. En el caso del Plebiscito el gobernante quiere pulsar la opinión a sus gobernados, para cambiar el procedimiento y la conducta en el manejo de la cosa pública. En el Plebiscito se puede por ejemplo, formular cuestiones como las siguientes: ¿Debe continuar en el ejercicio de la Función Ejecutiva el actual Jefe supremo? ¿Terminó el período para el cual fue elegido? ¿Conviene conceder el voto al analfabeto? ¿Debe ser obligatorio el voto para la mujer? ¿Es acertado adoptar el sistema unicameral parlamentario? y otras por el estilo; es decir planteamientos concretos y hasta cierto punto simplistas. (O)