Nombres ancestrales de Hispania

Arrastramos herencias culturales que hemos perdido el rastro. Nuestros abuelos no solo son “españoles”, indígenas o africanos. Quien sabe de qué otras raíces y de qué épocas hemos llegado sorteando, como la sangre, las designaciones con las que nos identificaron mientras respiraban quienes nos engendraron.
Una de nuestras herencias hispanas proviene de los Astures. Imagínense que para hacer memoria a un gobernante de los años 718 d c, a usted le pongan Leovigildo si es varón; y Teodosia si es mujer. Rememorando a sus hijos, tendría un Hermenegildo y a un Recadero. Nombres para sus nietos serían: Liuva y Suintila que siendo nombres de varones, casaron con Clodosinda y con Teodora, respectivamente; ésta última fue hija de un tal Sisebuto, que a su vez engendraron a un tal Recimiro, a Sisenando, a chintila y a Tulga. Otro de estos fue Chindasvinto que casó con Reciberga, los cuales a su vez integraron a su familia a sus hijos de nombres: Recesvinto, Teodoredo que casó con Recilona, y a Favila, la cual unida con un Pelayo puso a sus hijos por nombres: Caudosia. Ermenesinda y Favila.
Si alguien se siente proveniente de Cantabria que fueron dinastía por 739, tendría que llamarse Alfonso o Fruela que casó con Frolaya. Alfonso puso a sus hijos los nombres de Adosinda, Vimarano y Mauregato. Fruela, que es nombre de varón casó con Munia; Mauregato casó con Creusa. Fruela y Floraya tuvieron a sus hijos de nombres: Aurelio, Vermudo, Rodrigo Frolaz, Gonzalo, Singerico y Nuña. Rodrigo F, casó con una señorita de nombre Sancha. Estos últimos tuvieron al primer Conde de Castilla que se llamó Diego Rodríguez; su segundo hijo fue el Señor de Amaya y se llamó Nuño Rodríguez. Su tercer hijo llamado Sancho Mitarra fue el duque de Gascuña.
Si quiere rememorar a sus ancestros provenientes de Reino de León del 910 debe tener un hijo de nombre García y buscar para mujer a una Nuña (de Castilla). Si quiere ser como Ordoño II tiene que contraer nupcias con Elvira de Torres, la hija del conde Vermudo Gatonez, porque si se casa con una Aragouta, puede terminar repudiada. Si quiere rememorar a Alfoso IV cásese con Óneca de Navarra y tendrá un retoño llamado Ordoño IV El Malo. Si es un auténtico Ramiro, búsquese una mujer que se llame Urraca como la de Navarra que fue hija de Sancho Garcés, que nada tiene que ver cona a Urraca de Castilla.
Si quiere rememorar los nombres del condado de Barcelona de los 873, tiene que llamarse Wifredo, como el Velloso que se casó con Winilda de los condes de Flandes. Ellos pusieron por nombres a sus hijos: Miró el Joven, Borrel, Suniario, Sunyer y Sunifredo. Suniario casó con una mujer de nombre Riquilda; Borrell casó con una Lutgarda. Entre algunos Ramones, uno de éstos casa con Ermenesinda de Carcasona; y otro Ramón Berenguer II casó con Mafalda. (Preparado con base: en el libro La Genealogía de los Reyes de España, de Vicente Salas M. Madrid, 2015). (O)