Libro, 75 años anunciando la presencia del Señor

La Diócesis de Ambato presentó el libro “75 años anunciando la presencia del Señor” en evento sobrio y elegante por parte de las autoridades diocesanas, en el aula magna de la Pucesa.
La breve reseña del contenido general del libro efectuó el doctor Luis Pazos. Luego, monseñor Giovanny Pazmiño, obispo de la Diócesis de Ambato, dio a conocer parte de la historia contenida en este libro y dijo que la creación de la mencionada Diócesis fue el ocho de agosto de 1948. El administrador apostólico nombró al primer vicario general, al sacerdote Segundo Aguilar y, consagró a la Diócesis a la Santísima Virgen de la Elevación (venerada en la parroquia de Santa Rosa).
Se recordó además que a las 14:10 horas del cinco de agosto de 1949 se produjo un movimiento telúrico tan fuerte que en apenas 40 segundos destruyó las tres cuartas partes de provincia de Tungurahua. Se destruyó la imponente Catedral de Ambato y con ella, 80 templos.
Murieron algunos sacerdotes, entre ellos el vicario general, los vicarios foráneos, religiosos, seminaristas, y más personas, dejando un saldo de siete mil muertos.
Es sorprendente la afirmación que hizo monseñor Bernardino Echeverría, años más tarde, cuando dijo, que un gran número de fieles quedaron sepultados junto a sus párrocos, porque el pastor da la vida por la ovejas; como fue el caso de los párrocos de Ambato, Píllaro y Pelileo.
Monseñor Pazmiño, en su alocución también señaló que según Isaías Toro, cronista oficial, quien recogió estos acontecimientos importantes para la provincia, señaló que los temblores continuaron por más de un mes, manteniendo en zozobra a toda la población.
El doctor Jorge Ortiz Miranda, miembro de la Academia Nacional de Historia, afirma en sus escritos, que Ambato, luego del terremoto, se levantó como el Ave Fénix, porque a las dos horas del gran sismo, en la estación del tren de la avenida 12 de Noviembre, se escuchaba gritar a las vendedoras: “Seco de gallina, seco de chivo”.
A los pocos meses, el santo Padre, nombró al franciscano Bernardino Echeverría Ruíz, como el primer obispo. El 20 de octubre el presidente de la República le nombró como Presidente de la Junta de Reconstrucción de la Provincia, cargo que asumió con humildad pero que se convirtió en una verdadera cruz. La historia no ha sido justa con este gran obispo, y por tanto, este tema debe ser motivo de una profunda investigación, señaló monseñor Giovanny Pazmiño.
En 1952, luego de amplios estudios, se inició la construcción de la actual Catedral de Ambato y el 12 de diciembre de 1954 fue consagrada a la Santísima Virgen de la Elevación (como patrona de la Diócesis).
En 1969, monseñor Vicente Cisneros Durán (oriundo de Pelileo) fue nombrado como el segundo obispo de Ambato, cargo que ejerció hasta el año 2000 (año jubilar que conmemoraba el segundo milenio del nacimiento de Jesucristo). Sirvió a la Iglesia Diocesana por 31 años, dando lo mejor de sí. El 15 de febrero, monseñor Cisneros fue designado por el Papa Juan Pablo II como el Arzobispo de Cuenca.
Al quedarse la Iglesia Diocesana de Ambato sin obispo, entonces el 19 de abril del 2001, el santo Padre nombró al quiteño Germán Trajano Pavón Puente como tercer obispo de Ambato. El 21 de enero de 2015 el Papa Francisco nombró como cuarto obispo de Ambato a monseñor Giovanny Pazmiño (lleva 10 años en la tarea episcopal).
Por su parte, el vicario Fabricio Dávila, hizo la entrega simbólica del libro y explicó que este documento fue completamente editado, diagramado e impreso en la Editorial Pío XII (empresa de la Diócesis de Ambato) que por más de 75 años ha sido un baluarte para la cultura, educación y la evangelización. (I)