Encuentro de descendientes de Juan Benigno Vela

En un emotivo acto desarrollado en el Museo Juan Benigno Vela, ubicado en las calles Rocafuerte y Castillo, se llevó a cabo un significativo encuentro con los descendientes del ilustre ambateño, como parte del homenaje por el aniversario de su natalicio. El evento fue organizado por la Dirección de Cultura y Turismo de la Municipalidad de Ambato y congregó a familiares, autoridades locales y ciudadanos interesados en resaltar el legado de uno de los personajes más representativos de la historia ambateña.
Durante el acto, el escritor y poeta Mauricio Moreno compartió una semblanza sobre la vida y obra de Juan Benigno Vela, destacando su trayectoria política, cultural y literaria, la cual dejó una huella profunda en la construcción del pensamiento liberal y en la identidad de la ciudad.
Galo Francisco Vela Torres, tataranieto del prócer, expresó su gratitud a la ciudad de Ambato por mantener vivo el recuerdo de su ilustre antepasado. “Nos sentimos orgullosos de estar aquí. Es conmovedor pensar que, después de más de 180 años, aún se recuerda con tanto respeto a un hombre cuya honestidad y honorabilidad marcaron su tiempo”, señaló.
Resaltó también el legado familiar en la vida pública de la ciudad. “Mi bisabuelo, Cristóbal Vela Ortega, fue el primer hijo de Juan Benigno Vela. Su padre, Juan Pío Vela Endara, fue el primer presidente del Cabildo Ambateño. Esta es una historia de aportes que han contribuido a la ciudad que hoy conocemos”, afirmó. También recordó a su padre el ex alcalde Galo Vela.
Durante su intervención, hizo un llamado a rescatar los valores de transparencia y honorabilidad que caracterizaron a los hombres de esa época. “Ambato es cuna de cultura, y sus hombres fueron intachables. Hoy más que nunca, necesitamos recordar a nuestros jóvenes que la verdadera riqueza no está en lo material, sino en el legado cultural, ético y familiar”, expresó.
Finalmente, Galo Francisco recordó con admiración la capacidad de Juan Benigno Vela para seguir escribiendo, enseñando y contribuyendo a la sociedad, incluso tras haber perdido la vista y el oído, dejando así un ejemplo de vida digno de emular. (I)