Una coyuntura favorable

A decir de los economistas del Banco de Inversiones Barckays en estos momentos a Ecuador, “Muchas estrellas se han alineado, no hay tiempo que perder para consolidar una agenda de reformas”, por lo tanto es hora de aplicar cambios estructurales mediante decretos ejecutivos y acuerdos ministeriales a través del ejecutivo y legales a través proyectos de ley enviados a la Asamblea Nacional, con quien el ejecutivo mantiene una luna de miel perfecta desde el 24 de mayo. El riesgo país que determina la imagen que desde el exterior le otorgan al país sobre su economía, su capacidad de pagar deudas, de recibir nuevos créditos, inversiones o emitir bonos de deuda, ha ido sistemáticamente bajando. Este año el EMBI o riesgo país arranco con 1200 puntos el 1ro de enero, el 10 de febrero, un día después de la primera vuelta electoral presidencial y al saber los resultados que habría segunda vuelta subió de 903 puntos a 1162 puntos, el domingo 13 de abril, día de la elección de segunda vuelta 1844 puntos, el lunes 14 de abril ya con resultados del ganador de la presidencia de la República, bajo a 1282 puntos, de ahí en adelante y mientras se anunciaba reuniones en el exterior con lideres mundiales, se enviaba a la Asamblea Nacional proyectos de ley económico urgentes, entonces el riesgo seguía su descenso hasta llegar a niveles de 890 puntos, que si bien no es lo óptimo, empero ha tenido una caída de mas del 50% en 4 meses, dando un respiro favorable al país.
Por otro lado, la imagen del presidente en el país sigue siendo estable, inicio en mayo con 52% de aceptación y la mantiene al momento, a nivel de Latinoamérica ocupa el segundo lugar en aceptación, solo superado por el presidente argentino Javier Milei que, en un año y medio de gestión, tiene el 54% de aprobación. Las buenas nuevas siguen anunciando, cuando el gerente general del Banco Central del Ecuador indica que la economía del país creció 3% durante el primer trimestre de este año e indico que, si las cosas siguen así, sería factible un mayor crecimiento del PIB del anunciado 2,8% del ex emisor. En este contexto habrá que ver como sortea la iliquidez permanente en las actas estatales para cubrir oportunamente las asignaciones presupuestarias a ministerios, entidades educativas, de salud, de seguridad, GADs, compras y contratación de obra pública, sin requerir más créditos externos que se han disparado en estos últimos años, ni acudir a la receta ortodoxa de incrementar impuestos para reducir el elevado déficit fiscal que supera los 3.100 millones de USD. Mientras tanto el ejecutivo debe aprovechar esta coyuntura para hacer las reformas previstas. (O)