Negocios quebrados

El rol de la empresa ecuatoriana es vital para la reactivación económica tan necesaria en la actualidad, pero con cada gobierno esta urgencia se esquiva a las leves intenciones de los mandatarios y se convierte en una utopía. Es innegable, que al recorrer las calles de la
ciudad se encuentran locales cerrados y vitrinas vacías. Negocios que perduraban de
generación en generación, la pandemia los golpeó y ahora los transgreden la incesante
inseguridad y la violencia. En el futuro de la economía de este país, la bancarrota es un
escenario inminente. El sector privado y público han propuesto diferentes iniciativas —obvias y algunas incompatibles—. Sin embargo, las acciones emprendidas no han tenido el impacto deseado.
Ya que cuando enfrentaron el COVID, fue una batalla que el gobierno central y los municipios no lograron acertar con soluciones basadas en las circunstancias del pueblo, que necesitaba laborar y llevar alimento a su casa. Peor aún, ahora en el año 2025 cuando desborda la violencia y el crimen de los grupos de delincuencia organizada, el sistema económico se hunde cada día y la recesión en el Ecuador golpeará a todos los bolsillos.
En este país, gran parte de las empresas son familiares que a través del tiemp
o han sorteado diferentes infortunios, pero por desgracia la criminalidad y las extorsiones son la estocada final para varios empresarios. La desesperación por no claudicar, ha presionado a las personas a poner en riesgo sus patrimonios, y mucha gente se ha visto obligada a vender sus propiedades o acudir a chulqueros —estafadores sin alma—, que en este tiempo se han venido aprovechando de gente humilde y trabajadora.
Los comerciantes y empresarios ecuatorianos con coraje y valentía atraviesan momentos
duros, y no confían ni ponen sus esperanzas en los gobernantes de turno. Porque
acumularon varias desilusiones que los han convertido en mentes más sabias e incrédulos
de discursos demagógicos.
La economía no funciona sin comercio. Es por esto, que el objetivo primordial del gobierno de Daniel Noboa debe ser fortalecer a las industrias y aliviar a los comerciantes. De este modo, generará propuestas disruptivas y aterrizadas a la situación de cada estructura económica. “Solo aquellos que se arriesgan a caer pueden conseguir grandes cosas” (Robert F. Kennedy). (O)