Asaltan tienda y vacían cuenta bancaria

El dueño del negocio fue amenazado y agredido mientras los antisociales saqueaban el establecimiento. (Foto cortesía)
El sol se despedía del cielo ambateño, tiñendo de naranja las calles Antonio Clavijo y Espinosa Pólit, cuando la tranquilidad en la Nueva Ambato se hizo añicos, el viernes 20 de junio.
Cerca de las 18:40 horas, la central del ECU-911 lanzó una alerta: un robo a local comercial. No era un simple hurto; la información inicial sugería algo mucho más siniestro.
Al llegar al sitio, los uniformados se encontraron con el propietario de una tienda de Víveres. Su rostro, aún pálido por el shock, relataba una escena de pesadilla. Apenas 25 minutos antes, cerca de las 18:35 horas, un vehículo Kia tipo sedán, con al menos seis individuos a bordo, se detuvo frente a su modesto negocio. Lo que siguió fue un asalto brutal y calculado.
Los delincuentes, armados y con la violencia tatuada en sus gestos, irrumpieron en el local. Bajo la amenaza de armas de fuego, redujeron al hombre y procedieron a vaciar las ventas del día, llevándose aproximadamente 500 dólares en efectivo. Pero su ambición no se detuvo ahí. En un acto de audacia y crueldad, obligaron al comerciante a realizar una transferencia bancaria, despojándolo de unos 1.000 dólares adicionales de su cuenta personal.
La rapiña no terminó con el dinero. Celulares, un Xiaomi y un Infinix Note 30, fueron arrancados de sus manos, cortando cualquier conexión con el exterior. Luego, con una desfachatez escalofriante, los asaltantes llenaron una bolsa de basura con varias botellas de licor, como si se tratara de un simple encargo. El rastro de su pillaje fue tan descarado como su violencia.
Inmediatamente, la respuesta policial se activó. Las cámaras de seguridad del local, testigos mudos del atraco, revelaron características cruciales del vehículo y de los perpetradores. La información fue difundida al instante por radio y a través de los chats internos, iniciando una cacería para dar con el paradero de los responsables. Se solicitó el apoyo de la unidad de Flagrancia. (I)