Institucionalidad Cultural y Ecuador (parte dos)

Tales de Mileto reconoció que “el agua es el principio de todas las cosas”; Galileo Galilei nos ayuda tanto a reflexionar con una de sus recurrentes frases: “nunca conoceré a un hombre tan ignorante que no pudiera aprender algo de él”; Gabriela Mistral nos recordaba que: hay sonrisas que no son de felicidad, sino de un modo de llorar con bondad”; Arturo Pérez Reverte nos mostraba cómo valorar los momentos al reconocer que: “es agradable ser feliz, pensó. Y saberlo mientras lo eres”; y la Cultura, la Cultura en Ecuador, nos lleva a amar nuestra existencia tal cual es, desde los ojos que nos miremos en el reflejo de los demás, comprendiendo qué podemos mejorar como comunidad y en qué podríamos estar fallando.

Ecuador a pesar de todas sus debilidades nos muestra aún un espacio donde existe calor humano, donde existe sensibilidad entre sociedades, donde aún podemos sonreir con detalles sencillos que nos entrega la vida, donde todavía hay esperanza de que en procesos políticos se vincule gente con corazón puro y manos limpias para pensar en generar bien colectivo, más amigable y menos destructivo.

Si volvemos a hablar de institucionalidad cultural en nuestro hermoso país, aún debemos reconocer lo mucho que hay por construir, sin embargo el camino es permanente y la construcción colectiva; en Brasil en el 2020 la Cultura incrementó R$230.14 mil millones equivalentes al 3.11% del Producto Interno Bruto (PIB) de este hermano país; Colombia en el 2018 caracterizó las actividades de la Industria cultural y creativa, mostrando que su aporte al PIB nacional asciende al 1.8%, del cual el 89,1% corresponde a actividades de servicios y el 10.9% a manufactura. El valor agregado bruto de estas actividades es de $13.687.562 billones; y hay más, según el Departamento de Administración Nacional y Estadísticas (Colombia), en este sector se agrupan áreas como artes y patrimonio con un 23.2% de participación, industrias culturales con un 42.3% y creaciones funcionales, nuevos medios y software con un 34.5%; México, en el año 2022 incrementó su PIB impulsado por las industrias culturales representando un 2.9%, en ascendente crecimiento, es decir sube cada año en un 12.6%, este sector incluye procesos creativos como el cine, la música, la literatura y las artes visuales, demostrando que pueden ser un motor importante para la economía de los países.

Y en Ecuador, en Ecuador, en Ecuador, se han promovido incentivos fiscales para inversionistas inteligentes del sector privado, que crean en la posibilidad de apostarle al impulso a las Artes, la Cultura y la Creatividad; y también se han generado financiamientos sostenibles para fortalecer el desarrollo económico de estas Industrias Culturales y de todos quienes las representan y pretenden vivir de lo que aman hacer; sin embargo, desde aquella debilidad institucional en materia cultural que ahora mismo existe en todo el territorio nacional y es visible, lastimosamente mucho hay, aún, por construir.

Sin embargo, es importante reconocer y mencionar que la gente que asiste frecuentemente a Exposiciones de Artes plásticas y visuales, a obras de teatro, a conciertos dentro de la diversidad de géneros, a clubs de libros, a leer y compartir sus poemas o sus escritos con contenido académico o investigativo, a ver películas o cortos que luego generen debate, a espacios de fotografía, a espectáculos dancísticos, etc, son personas cultas, personas que saben que su inteligencia no les permite faltar al respeto a los demás porque comprenden que su derecho termina cuando empieza el derecho del otro, son personas que procuran impulsar más espacios para la libertad de pensamiento y de creación, son personas que rompen esquemas de sistemas interpuestos que no nos identifican, son personas que ameritan más atención estatal porque están convencidas de que tienen el poder en sus manos.

Recordar que la Cultura, la mantenemos todos; y, que los espacios para las Artes, deberían ser lugares sagrados y básicos en un sociedad, es decir, lugares reales y de fácil y permanente acceso, ya que una sociedad, un pueblo, una comunidad, mientras más espacios para las Artes y la Cultura tengan, más desarrollo van a reflejar. (O)