Los sectores dinamizadores de empleo
No hay nada mejor que una inyección de buena política pública, de incentivos tributarios, una clara política laboral y en seguridad social, para reactivar la economía desde el sector privado. Pequeña industria, industria, construcción, agricultura, turismo, minería, para citar algunos ejemplos, serían los sectores que mayores fuentes de empleo directo e indirecto podrían crear. Para mencionar algún caso contundente, en el sector de la construcción por cada empleo directo (1), se crean seis empleos indirectos, porque al contratar a un carpintero, plomero, electricista o albañil, por ejemplo, atrás de esa actividad está la movilización, la alimentación, el proveedor de insumos, de maquinarias, herramientas, equipos, indumentaria, el contratista, el contador, etc. Según el clúster Constructores Positivos, se indica que, por cada 20 metros cuadrados de construcción, se garantiza 9 meses de trabajo para alguien y de acuerdo con el INEC, la construcción genera el 7,2% del empleo adecuado, mientras que la agricultura y minería el 31,6%
Desde el lado gubernamental un adecuado gasto público en obra, en infraestructura, en los sectores estratégicos, inversión social, compra y/o contratación pública se podría también alimentar a la creación de empleo desde lo público hacia lo privado. El presidente Noboa ha manifestado que, con sus políticas públicas, proyectos de ley que enviara a la Asamblea Nacional, decretos ejecutivos o acuerdos ministeriales, pretende crear 50.000 empleos adecuados al año, es decir 200.000 nuevos empleos plenos en su periodo de 4 años, para aquello es necesario que el crecimiento económico que se mide por la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) sea al menos de 4% cada año, caso contrario no lograra este acometido de sacar de la difícil situación a 1.792.390 subempleados y 309.055 desempleados que según el INEC existen en el país hasta abril de este año.
Otra arista para promover empleo privado es a través de la reducción de inseguridad ciudadana que vive el país, porque ningún inversionista ni nacional peor extranjero, querrán poner sus recursos financieros en una nación en donde la extorción, el robo, las vacunas y hasta la viveza criolla son el pan de cada día, por ello es fundamental tomar cartas en el asunto seguridad de manera drástica, inmediata y efectiva, el gobierno nacional y los seccionales tienen un rol importante en esta dura tarea. Finalmente atraer mucha más inversión extranjera directa, más exportaciones, así como una mejor cooperación internacional podrían coadyuvar a este cometido de encender el motor de este auto llamado economía de Ecuador. (O)
