Ambato debe fortificarse económicamente

Ambato se posiciona como la cuarta ciudad con mayores ventas del Ecuador, solo por detrás de Quito, Guayaquil y Cuenca, según cifras del Servicio de Rentas Internas (SRI). Esta ubicación no solo marca un hito económico para la ciudad, sino que también representa un reconocimiento al esfuerzo sostenido de su sector productivo y un reto para mejorar.
En el primer trimestre de 2025, la ciudad alcanzó ventas por 897 millones de dólares, cifra que la presidenta de la Cámara de Comercio de Ambato y del Consorcio de Cámaras de Tungurahua, Cristina Hernández, resaltó como un reflejo de la resiliencia y del trabajo de los ambateños, quienes han sabido mantenerse firmes ante múltiples desafíos. “Aquí priman los negocios familiares, de todos los tamaños. Eso nos ha permitido crecer incluso en contextos difíciles como paros, pandemias o crisis energéticas”, señaló.
Desde el año 2021, Ambato ha experimentado una recuperación del 29%, con una variación positiva del 0.5% en el último trimestre. Estos datos reflejan una tendencia de crecimiento sostenido, incluso en un país que apenas comienza a salir de la recesión. “La Fiesta de la Fruta y de las Flores también ayudó a dinamizar la economía, pero lo más importante ha sido la estrategia comercial de nuestros empresarios”, explicó Hernández.
Los sectores más destacados en esta dinámica económica son el automotriz, la industria metalmecánica, cuero y calzado, además del comercio tradicional, que sigue siendo el motor fundamental del desarrollo local. La Cámara de Comercio de Ambato reconoce la diversidad productiva de la ciudad como una ventaja estratégica que permite generar empleo y fomentar el crecimiento.
Hernández también hizo un llamado a continuar el proceso de formalización del comercio, ya que los datos actuales provienen exclusivamente del sector formal. “Sabemos que la informalidad aún es un reto importante. Por eso trabajamos con autoridades locales y nacionales para impulsar políticas que promuevan la formalidad como base del desarrollo sostenible”, enfatizó.
A pesar de este avance, la dirigente advirtió que la recuperación económica aún es frágil y requiere del respaldo de políticas públicas adecuadas. Entre los principales pedidos al Gobierno están la estabilidad normativa, incentivos para el comercio formal y evitar nuevas cargas impositivas que afecten el consumo. “El IVA del 15% fue una medida emergente, pero no debe volverse permanente”, advirtió.
El mensaje final de la Cámara de Comercio a los empresarios de la región fue claro: “Gracias por seguir creyendo, por seguir invirtiendo y luchando. No están solos. Estamos aquí para representarles y respaldarles. Vamos a seguir trabajando juntos para que Ambato siga siendo sinónimo de desarrollo”.
Durante el resto del año, la Cámara continuará generando espacios de fortalecimiento empresarial, promoviendo el diálogo público-privado y posicionando al comerciante formal como pieza clave de la economía local. (I)