Horizonte presidencial / Luis Fernando Torres

Columnistas, Opinión

De la posesión presidencial se espera que aparezcan luces que iluminen el horizonte del cuatrienio. Por ello, reviste especial importancia el discurso inaugural, que no sólo debe convocar a los ciudadanos alrededor de un proyecto común sino determinar los objetivos del gobierno y el camino para conseguirlos. El 24 de mayo el presidente Noboa se posesionará y, sin duda alguna, trazará la línea de su futura gestión. 

Se espera que trate el asunto de la seguridad, con la misma solvencia que ha demostrado, en el último año y medio, para combatir a la delincuencia. Igualmente, se espera que aborde el tema de la reactivación de la economía, pues, una economía dinámica es la palanca del desarrollo y del crecimiento. Las inversiones, tan disminuidas ahora, requieren de seguridad jurídica. Es muy simple, sin inversiones sostenidas la economía no crece. El potencial minero y petrolero del país es significativo. Sin embargo, las inversiones foráneas son mínimas, comparadas con las que llegan a Perú y a Colombia. 

La situación de la seguridad social es un capítulo aparte. Con los cambios demográficos, la sostenibilidad de las jubilaciones está bajo sospecha. Por la falta de recursos y de gestión transparente, los servicios de salud de la seguridad social han dejado de ser un servicio de primera para los afiliados. 

La infraestructura energética y vial es tan importante como los demás asuntos. El país estuvo expuesto a finales del año pasado a un colapso energético por el funcionamiento de las hidroeléctricas. Son urgentes las soluciones complementarias. El invierno ha destrozado las vías. Los planes de reconstrucción vial están entre las prioridades.

Existe gran expectativa por lo que dirá el Presidente en su posesión. La confianza se fortalecerá con un mensaje de esperanza y, por cierto, realista. (O)

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