La Laguna en la memoria colectiva

Muchos ambateños aún recuerdan con nostalgia la existencia de La Laguna, un espacio que alguna vez fue parte del Cementerio Municipal y luego se transformó en un pulmón verde y punto de encuentro para la comunidad. Luego se transformó en un parque con juegos, canchas y barcos que evocan un pasado casi olvidado por las nuevas generaciones. Actualmente existe una nueva obra de recuperación de La Laguna y se reactiva con ferias de emprendimientos por la Municipalidad.
Hasta finales de los años 60, Ambato terminaba en la avenida Unidad Nacional. La Laguna, estaba rodeada de árboles frondosos, ofrecía un espacio de contemplación, amor juvenil y juegos infantiles. “Íbamos a atrapar renacuajos y a remar en botes de madera. Era un lugar mágico”, comenta don Sebastián Álvarez, quien vivió su infancia en el barrio Ingahurco.
Durante los años 70 y 80, el crecimiento urbano transformó el entorno. El cementerio fue parcialmente cercenado, la laguna drenada, y el área se convirtió en zonas deportivas. La sede de FEDEBAT y un velódromo fueron construidos en los 90, aunque este último fue demolido por falta de uso.
Actualmente, el parque conserva parte del espíritu del lugar, aunque el cambio es innegable. La laguna, es parte de la historia de los ambateños.
Ambato crece, pero en su memoria aún flota el reflejo de una laguna que alguna vez fue vida, expresó Cecilia Manjarrez. (I)