Cuyes alimentados de manera natural

Hilda Marina Ramos (71), reside en el caserío Lacón perteneciente a la parroquia de Pinllo y desarrolla actividades de agricultura, fruticultura y cuidado de animales menores como cuyes y conejos.
Especial atención le dedica a la crianza de los cuyes donde los tiene clasificados por edades y los alimenta de manera natural con base de alfalfa, morocho, hoja de maíz y algo de balanceado.
Recuerda que hace algunos años atrás tenía ganado pero esa actividad la dejó debido a que la mano de obra para el campo se fue hacia otros países, y ello hizo que continuara con la crianza de animales menores únicamente.
Explicó además que los lunes suele comercializar los cuyes en el Mercado Mayorista al costo de entre siete y ocho dólares según el tamaño. Estos cobayos dijo, no son genéticamente manipulados sino que corresponden a la especie local que suelen ser apreciados por su calidad en la alimentación y por su sabor al momento de ser preparados.
Cabe indicar que la carne de cuy es muy solicitada por quienes gustan de consumirla ya que a es un excelente reconstituyente natural, así como considerada como alimento que contribuye a subir las defensas en el organismo.
Su consumo puede ser de tres a cuatro veces por semana ya que es bajo en grasa y alto en su valor nutritivo. En los niños esta carne ayuda a combatir la anemia y además, por ser rica en grasas saludables como los ácidos grasos poliinsaturados omega tres y omega seis, también es recomendable para prevenir enfermedades cardiovasculares. Para aprovechar el potencial de la carne de cuy se puede degustarlo como guisos o al horno.
El cuy también puede ser consumido frito o asado. Este animal contiene 20.3% de proteínas en relación a otras especies, y además contiene menos porcentaje de colesterol que otras carnes.
El cuy proporciona colágeno en el organismo de quienes la consumen en sus diferentes formas de presentación, especialmente cuando es degustado en la sopa y su efecto es que actúa como regenerador de tejidos y es de fácil digestión.
De esta forma es seguro comer la carne de cuy siempre y cuando esté bien cocinado y preparado en sus distintas presentaciones.
Así entonces, quienes consumen esta carne magra le están aportando a su cuerpo calcio, fósforo, zinc e incluso hierro (este último es el que ayuda a combatir la anemia), siendo muy recomendable para todas las edades, con especial atención a los grupos poblacionales infantiles y de adultos mayores. (I)