Dos años de gobierno / Hernán Marcelo Guerrero

Este 24 de Mayo del 2023 los ecuatorianos  conmemoramos 201 años de la Batalla de Pichincha, una fecha histórica en la que Ecuador logró la anhelada independencia de la conquista española, y en este mismo día en la Asamblea Nacional el presidente Lasso debía dar a conocer su informe de gestiones en su período de trabajo, en este caso, y en esta fecha, no se dio el mensaje respectivo si no desde la plataforma gubernamental sur de la ciudad de Quito.

Todos sabemos de la agudización de la pugna de poderes que lo obligó al actual presidente a adelantar su retiro, antes de cumplir el mandato popular, una decisión dura, de renunciamiento, jamás prevista cuando juramentó  el cargo. No todo es culpa del gobernante, ha tenido una fuerte oposición, al extremo de que sus adversarios siempre buscaron echarlo del poder. No ha sido propositivo. En el manejo de algunas áreas económicas y sociales, queda trunco el plan de desarrollo establecido para sus cuatro años de gestión. En estos seis meses Lasso debe enfocarse en sacar adelante  temas como la economía, reforzar la seguridad, la salud y la educación procurando generar un ambiente  de paz social. Son momentos duros. Lo será también para el próximo presidente a elegirse, quien gobernará  un año y medio.

Hoy, una vez que están echadas las cartas, es importante  que los candidatos dejen de lado sus diferencias personales y se jueguen por un país que quiere paz, salud, trabajo, educación, que vengan a solucionar los problemas, la crisis de la seguridad y desterrar el narcotráfico; se comprometan los candidatos a combatir la corrupción y mejorar la economía para beneficio de los ecuatorianos, como esta situación no estaba prevista,  los actores políticos están apurados en busca de candidatos a la Presidencia de la República una tarea compleja, porque todos queremos un presidente con pulcritud capacidad, honestidad, con visión de futuro.

Pero lo más dur, a estas alturas, es buscar candidatos a asambleístas y de la misma manera los movimientos, y partidos políticos deben escoger desde la cuna misma de su  ideología política a los más idóneos y no al más sapo, al más sabido o al cantante a la reina o a la mujer que hizo algún favor al dueño del partido, tampoco podemos votar por los diezmeros que si los hay,  y para cuando sea el día de  ir a las urnas, hagamos un acto de conciencia  y votar por gente que se juegue por el país, por su ciudad, que vayan aportar en la Asamblea proponiendo leyes que vayan en beneficio de la patria y no de estar de alza manos sin decir esta boca es mía como ya ha pasado. (O)