Reducir la delincuencia de raíz / Alejandra Sánchez

Columnistas, Opinión

La delincuencia en el Ecuador es una problemática social importante, un problema complejo con múltiples causas, que incluyen factores biológicos, psicológicos y sociales. Para prevenir y reducir la delincuencia arraigada en el país, la situación debe analizarse desde diferentes perspectivas, como la psicología social, la física cuántica, la epigenética y la neurociencia. En este sentido, esta primera parte discutirá algunas estrategias clave para lograr estos objetivos desde la epigenética.

Primero, es importante entender que la delincuencia es un problema que comienza en la niñez y la adolescencia. Por lo tanto, la prevención temprana es fundamental. La epigenética es el estudio de cómo los factores ambientales afectan la expresión génica, es decir, cómo se activan o desactivan los genes en respuesta a los estímulos ambientales. En el caso de la delincuencia, la epigenética puede ser importante porque la investigación muestra que ciertos factores ambientales pueden influir en la expresión de genes asociados con el comportamiento agresivo y antisocial. Por ejemplo, la exposición temprana al estrés afecta la expresión de genes implicados en la regulación de las emociones y las respuestas al estrés. Además, ciertas variaciones genéticas pueden hacer que algunas personas sean más susceptibles a las influencias ambientales que pueden conducir a la delincuencia. Por lo tanto, prevenir y reducir la delincuencia a nivel epigenético puede implicar la creación de un entorno seguro y estable para niños y jóvenes que pueda ayudar a reducir el estrés y el trauma. También se pueden implementar programas que promuevan el desarrollo emocional y social de los jóvenes, lo que puede ayudar a compensar los efectos negativos de los factores ambientales adversos. Igualmente, es fundamental cambiar los patrones de crianza en todo el país para crear entornos seguros y positivos para los jóvenes, incluida la eliminación de la violencia doméstica y comunitaria y la promoción de relaciones sanas entre padres e hijos.

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