Reducción del aparato estatal / Editorial
La decisión del presidente Noboa de reducir el tamaño del aparato estatal, amparado en la Ley de Integridad Pública, ha sido recibida con cierto escepticismo por buena parte de la ciudadanía, en principio se habla de buscar mayor eficiencia con la desvinculación de cinco mil servidores públicos, con una reducción aproximada de cuarenta por ciento del tamaño del Estado.
A primera vista puede ser una buena estrategia para modernizar y tecnificar la gestión de los organismos estatales, pero no se puede dejar de señalar que hasta el momento las áreas de salud, educación e infraestructura vial tiene serias deficiencias.
Hospitales públicos con déficit de médicos especialistas, equipos, medicinas, han convertido al tema salud en un privilegio para quienes pueden pagar consultas, hospitales o clínicas particulares; en educación se requiere mayor inversión en aulas, equipos y maestros que puedan responder a las actuales necesidades pedagógicas; en viabilidad, salvo determinadas vías y carreteras que cuentan con peaje que financian su mantenimiento, el resto de vías no se encuentran en las mejores condiciones, como ejemplo tenemos las vías al austro o la vías a Esmeraldas.
Esperamos que este intento por reducir y modernizar el tamaño del Estado se vea reflejado en mejores condiciones en los servicios públicos especialmente salud, educación y vialidad. (O)