Volvemos al origen / John Tello Jara

Columnistas, Opinión

La presencia del COVID-19, sigue causando estragos, pese a la gran campaña de vacunación implementada en nuestro país, talvez necesitemos mucho tiempo para volver a la normalidad, hasta tanto debemos ser creativos e implementar estrategias que permitan un control de la salud y fortalecimiento de la economía.

La historia dice que la “feria de finados” tuvo su origen en épocas precolombinas cuando se presenciaba una exposición de productos de barro y arcilla por parte de panzaleos y puruháes, los cuales realizaban el trueque con ollas, cántaros y recipientes que servían para recoger y almacenar agua, debido a que, en esa temporada, escaseaban las lluvias.

Esta feria se fue ampliando al pasar el tiempo e inicialmente se realizaba en el mercado modelo, luego en la avenida Cevallos, los Andes, Atocha, los Chasquis, Centro de exposiciones PROA, quinta el Rosario y Shuyurco; llegando productores de diversas provincias del país con un sin número de artículos que desdibujaban el objetivo central de este evento.

Sin embargo, causa satisfacción conocer que volvemos al origen de la festividad, al situar a 200 productores de artesanías, cerámicas, barros, hojalatas, madera, manualidades y bisutería, en tres sitios como son, la Plaza Cívica del mercado Urbina, el centro comercial Colón y el mercado artesanal desde el 30 de octubre hasta el 3 de noviembre.

Al hablar del origen y de la verdadera tradición de la festividad, debemos llamar a la conciencia de los ecuatorianos a fin de motivar la compra de productos de nuestro país, ya que el dinero se queda en casa, se genera mano de obra local tanto directa como indirecta y se mueven todos los sectores, el transporte, restaurantes, hoteles, motivando la visita de turistas a la red de plazas y mercados para satisfacer la demanda de varios sectores.

El denominado “encuentro artesanal finados 2021” presente en este momento, motiva un crecimiento de la economía local, sujetándonos al lema central “juntos nos reactivamos”, pero también se debe fortalecer la calidad de los productos y su presentación, sin dejar de lado su buen servicio, por parte de los productores. (O)

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