Volcanes con historia y mitos
Ambato, capital de la provincia de Tungurahua, ubicada en la zona central del Ecuador con alrededor de 350.000 habitantes se encuentra rodeada de los volcanes Tungurahua, Chimborazo, Carihuayrazo y Cotopaxi.
Cada una de las elevaciones tiene su propia historia, mitos y leyendas que se trasmite de generación en generación.
Según los historiadores, por la época prehispánica los aborígenes consideraban a los volcanes como sitios o templo de culto en donde realizaban rituales y depositaban ofrendas.
La Mamá Tungurahua, según los estudiosos, su nombre es shuar y Tungura en esa lengua significa diablo. También es considerada como caverna del diablo que bota fuego y humo de las entrañas.
En las creencias pasadas se considera el volcán que es una vieja deidad, esposa del nevado Chimborazo.
Según los pobladores, quienes viven en las faldas de los volcanes como el Chimborazo y Carihuayrazo, los dos lucharon por el amor de la Mama Tungurahua.
También otras poblaciones, según las leyendas, se dice que el taita Cotopaxi era esposo de la Mamá Tungurahua.
En la actualidad, cuando los volcanes se observan despejados, la población admira la riqueza natural y la imponencia de los nevados que sobrepasan los 5.000 metros sobre el nivel del mar. (I)
