Virgen del Carmen, recordando promesa eterna

Interculturalidad
Para acceder a la primera promesa es importante recibir el escapulario de manos del sacerdote, llevarlo puesto, especialmente a la hora de la muerte. (Foto El Heraldo)

En varios países de Europa  y Estados Unidos es la devoción a la Virgen el Carmen; mientras que, en Ecuador está fortalecida, especialmente en Zaruma, siendo la fiesta anual el 16 de julio.

En Ambato la delicada figura de la virgen se encuentra en Ingahurco a vista de todos en una urna de cristal, a pocos metros del ingreso de la Universidad Técnica de Ambato (UTA).

En la urna, se encuentra la plegaria ‘A tus plantas yo vengo Madre mía, a contarte mis penas con confianza, porque tu eres, oh Virgen, mi esperanza y no desoyes al que en ti confía’.

La plegaria continúa ‘Cuando me veas solo y afligido, sin amparo, sin guía, sin consuelo, no te olvides, Virgen del Carmelo, que por Madre y amparo te he elegido(…)’.

La imagen de la virgen está a la vista de los feligreses y a sus pies es usual encontrar muestras de cariño y fe evidenciada con flores, ya sea en arreglos o de forma individual, que en conjunto forman un pequeño manto colorido a los pies de la sagrada advocación  mariana.

La historia recuerda que en el siglo XIII el superior general de los Padres Carmelitas del Convento de Cambridge,  San Simon Atock, observó la aparición de la Virgen del Carmen con el escapulario en la mano como símbolo que daba paso al cielo a quien lo portaba al morir, esa es su promesa. 

También se conoce que la Virgen del Carmen se le apareció a pescadores que se encontraban perdidos en altamar y por su intercesión fueron rescatados. Desde entonces, el pueblo de pescadores fue llamado como Playa del Carmen.

En esta época en que el virus se ha vuelto cada vez más difícil, se recomienda a los creyentes que por varios motivos no pueden salir de sus hogares, que oren desde sus casas para agradecer o solicitar favores. (I)

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