Tomadores juveniles persisten / Editorial
Lastimosamente, la excesiva ingesta de alcohol sigue siendo un problema para jóvenes que, diariamente, se esconden en parques y calles para tomar esta sustancia “apetecible” y sentirse “bien”, sin saber que, a la larga, es puro veneno para el organismo.
Días atrás, en la calle Montalvo, en horas de la noche, se pudo observar la presencia de un joven botado en la vereda, sin un zapato y golpeado, sin tener la noción y el conocimiento de saber en dónde estaba, algo bochornoso para la integridad física y emocional de esta persona.
Como este caso, hay muchos. En buena hora, la acción de los organismos de seguridad, salud y demás ciudadanos, han ayudado a chicos en estado deplorable. En estas fechas, ante las diversas programaciones de diciembre, es común que el alcohol esté presente, pero debe ser tomado de forma moderada y no llegar al punto de perder el juicio.
De igual manera, propietarios de licoreras deben ser responsables a la hora de vender, ya que su expendio debe ser exclusivamente a personas mayores de edad y no a menores que, muchas veces, yendo a otras tiendas, se las ingenian y logran acceder a esta sustancia perjudicial, donde muchas veces los que las venden son cómplices y fomentan esta problemática social. (O)
