Toma de desiciones / Dr. Guillermo Bastidas Tello

Que tus decisiones reflejen tus esperanzas, no tus temores.

Nelson Mandela.

Decidir desde la fe, la esperanza, el buen deseo, es importante cuando la vida nos pone en una encrucijada y debemos decidir qué hacer con nuestra vida.

Cuando nos sentimos perdidos y extraviados en el Universo de la incertidumbre y tratamos de encontrarle sentido a la vida en las circunstancias más adversas, hostiles y desfavorables; les recomiendo tomar las decisiones con valentía, intrepidez, valor y bravura.

Te invitamos a la reflexión, meditación y cavilación sesuda; no permitamos que en nuestras decisiones intervenga la impulsividad, el arrebato, el atarantamiento, el atolondramiento y la turbación extrema.

Nuestro presente y futuro se va construyendo a partir de la toma de decisiones; por eso es importante serenarnos, tranquilizarnos, sosegarnos y esperar un tiempo prudencial para escoger de las opciones planteadas la que nos ofrezca una situación prometedora y, elegir las que sean provechosas tanto para nosotros mismos como para las personas que amamos, tratando a como dé lugar, evitar que alguien salga lastimado.

No es recomendable tomar una decisión permanente cuando te encuentres con la cabeza caliente, tampoco debes tomar decisiones con el corazón sino con la cabeza; te recuerdo que el corazón es el peor consejero para tu progreso.

 Es evidente que cuando tomas la decisión correcta, esta decisión realmente debe favorecerte a ti, no importa lo que los otros piensen, especulen o rumien.

Estimado lector, a veces yo he tomado las peores decisiones en mi vida, pero les cuento que tales decisiones se convirtieron en las mejores oportunidades para aprender y son las mejores historias de vida que cuento para que otros no lo vuelvan a repetir, quien no conoce historias se verá condenado a repetir los errores.