Tercera vía

Columnistas

A 20 días del inicio oficial de la campaña para los comicios presidenciales y de asambleístas, varios participantes, entre ellos, viejos conocidos o aventureros, están totalmente activos. La promoción para las elecciones generales está en marcha y la mayoría de agrupaciones han estado publicitando a sus candidatos, incluso antes de registrar sus nombres. Esta práctica es muy común, aunque legalmente no se debería hacer campaña anticipada. 

Desde 1978, Ecuador, haciendo esfuerzos ingentes para mantener su tradición democrática, lleva a cabo elecciones presidenciales cada cuatro años, aunque la frecuencia en algunos casos ha sido menor, debido a factores coyunturales extraños: la muerte inesperada o la caída inminente de un mandatario. En este último tramo de la democracia, la muerte cruzada nos obligó a elegir con anticipación un gobierno que está finalizando el período que Guillermo Lasso no quiso terminar.

A decir de varios entendidos en materia electoral, los candidatos con mayor posibilidad de llegar a la presidencia son el primer mandatario en funciones y la representante de la Revolución Ciudadana. Frente al abandono obligado de la carrera por la presidencia de Jan Topic, podría interpretarse que no hay un tercer aspirante en juego y que la final se disputará entre dos competidores.

El total de candidatos a la presidencia de la república es de 16 binomios. Dos de ellos son candidatos casi seguros para la segunda vuelta. Probablemente, los otros aspirantes no consigan superar el 1% del apoyo popular. La cuestión en el escenario político actual es quién puede entrar en la competencia para tomar el tercer puesto que ocupaba Topic. Algunos analistas consideran que será Henry Cucalón, mientras que otros apuestan por Jairala, Iza o Henry Krofle. Además, existen optimistas que contemplan la posibilidad de un batacazo electoral de última hora similar al que dio Noboa hace un año.

El país está más dividido que nunca y no es apropiado minimizar este fenómeno y mucho menos alentarlo o esconderlo. La batalla por conseguir el triunfo en las elecciones nos permitirá observar la lucha encarnizada entre los grupos económicos que quieren imponerse. Mientras, la mayor parte de los ecuatorianos experimentan un trágico sinsentido de pobreza, oscuridad y violencia. Los más optimistas creen en la posibilidad de una tercera alternativa en las elecciones venideras. En esta ocasión, no me incluyo en este grupo.

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