Tengo miedo de morirme/ Dr. Guillermo Bastidas Tello

Columnistas, Opinión

Toda crisis tiene una fecha de inicio, una fecha de desarrollo y una fecha de finalización; lo trascendental es entender y comprender que las crisis no son para toda la vida.

Durante la crisis debemos desarrollar los caminos adecuados para cuidar nuestra salud mental y nuestras emociones.

  1. Debemos entender que nuestro entorno definitivamente ha cambiado, nuestra realidad se ha modificado, nuestro ambiente y hábitat ya no es el mismo.
  2. Te sugerimos enfocarte en las soluciones de tus conflictos, ya basta de perseverar obsesivamente con los problemas.
  3. Decide que vas a hacer para avanzar, no es el momento de quedarte inmóvil, inanimado, inactivo, inerte.
  4. Fórmate profesionalmente, Inscríbete en curso Formato online o semipresencial, realiza un Diplomado, revisa Cursos, congresos; proponte una profesionalización continuada. 
  5. Selecciona la información que vas a recibir, rechaza la basura informativa, los memes tóxicos, los mensajes negativistas, los videos pesimistas y la desinformación.

Debemos buscar la razón de nuestra existencia en el día a día, en nuestras acciones de solidaridad, en nuestras propuestas de vida, no nos proyectemos ten lejos ni más allá de nuestras posibilidades, aprendamos a ser objetivos, sin dejar de soñar.

No nos detengamos en la crisis, fragüemos y forjemos el avanzar, prosperar, mejorar en el caos y en el desastre. Ya basta de seguir anclado al muelle de la pandemia, hay que seguir, hay que continuar; las adversidades deben modificar estratégicamente nuestro plan de vida.

Busquemos soluciones en medio de la crisis, no podemos seguir siendo parte del problema, debemos ser parte de la solución de los problemas.

Empecemos a funcionar con nuestro pensamiento lógico dinámico, si es obligatorio quedarme en casa por mi salud, me quedo en casa; si debo salir a la calle con mascarilla, voy con mascarilla; si no debo ir a la playa o a las fiestas porque peligra mi salud, no voy a celebraciones; no nos declaremos rebeldes sin causa.

Y más que todo, demos gracias a dios y a la vida por lo que aún tenemos, no nos renegemos por lo que nos falta, puesto que a todos algo nos falta en este momento.

la crisis, no debe dejarnos solamente un sabor amargo, debe también generarnos conocimiento y experiencia.

por qué tenerle tanto miedo a la muerte, si es la única realidad de la vida junto al nacimiento, la gratitud  y el amor. (O)

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