Sobre el Camino del Inca / Pedro Reino

Columnistas, Opinión

En la actualidad el Cápac-ñan o Camino del Inca no solo es un referente de la infraestructura comunicacional que unía pueblos del Tahuantinsuyo, sino una teoría que tiene que ver con rutas de la espiritualidad andina. Esto último tomado de la etimología: “K´apah o khápakk, en el diccionario Quechua-Castellano de Jorge Lira A. (1982), textualmente al final de la p. 115, dice: adj. Cabal, exacto, justo. Puede decirse también K´apakk; un significado que no deja duda sobre la construcción de esta singular “ruta” y que Lira subraya luego con otro término del runa-shimi: “k´apahkay” que significa “condición y calidad de lo que es exacto”…(1). Lo que Lajo comenta es que no habría que tomar la pura etimología que significa la “ruta justa, exacta o cabal” que unía rápidamente a los pueblos, sino que tendría este camino un carácter sagrado, porque por esta ruta se destinaba a que transitaran los Nobles y Purificados, que eran los considerados integrantes de las cúpulas. Esto me hace pensar que hay un palimsesto sobre la mentalidad de reyes y papas de Occidente.  

El Camino del Inca es una redenominación exógena impuesta por los interesados en su control, instancias antes de que se llame Camino del Rey o Camino Real, pensando hispanamente, según los interesados coloniales que tomaron para sí dicha  infraestructura (con la independencia, las principales calles pasaron modernamente a llamarse Bolívar y Sucre, más que por gratitud a los libertadores, porque se mantiene el esquema de poder y control sobre las vías). El mismo proto diccionario de Diego González Holguín (1608) traduce la palabra Kapak como relativa a reyes o a la nobleza, o a quienes están en la gloria (kapac yahuar.- De noble sangre y linaje. Kapac ñan.- Camino del rey.- Kapac huasinchic, La gloria) (2). Mirando en cambio un diccionario boliviano nos encontramos con que Quapaj significa “adj. Principal, poderoso, ilustre, sagrado, consagrado al culto” y se dice que como neologismo significa “rico y acaudalado” (3). Si la denominación es endógena, tomemos el término ideologema para anclarnos en que el camino del inca tiene que ver con esa especie de tránsito reservado a los poderosos e ilustres, que serían quienes libremente podrían transitarlo; no así la plebe que tendría que someterse, como ahora, a que tribute si quería beneficiarse de su infraestructura.

Pero vayamos al principio. ¿Qué unen los caminos? ¿Quiénes y por qué toman la decisión de abrir caminos? El ejemplo contemporáneo nos dice que por ejemplo en la selva amazónica se abren caminos pensando en la extracción petrolera desde un eje de control hacia los puntos de explotación. ¿Quiénes deciden su ejecución? Pues sus beneficiarios empresarios camuflados en las organizaciones de un Estado, que puede ser monárquico, despótico, colonialista. Haría que dejar la salvedad de que otros caminos se abrirían por intereses comunitarios.

La redenominación de Camino del Inca quiere decir que se admite  su existencia previa porque el incario fue una instancia invasora y expansionista.

Conviene algunos alcances aclaratorios, porque parecería imaginarse que las anteriores culturas o pueblos a quienes conquistaron los orejones, no hubiesen estado intercomunicados. Las culturas pre incas de la zona andina ecuatoriana debieron tener caminos para conectarse con sus centros rituales, o con zonas de esparcimiento, a más de las relaciones comerciales. Importante también decir que tendrían sus caminos para conectarse con las minas de extracción aurífera y de metales en general, dada la alta metalurgia que fue saqueada por los españoles.

Esto querría decir además, que  las relaciones comerciales interandinas, con la costa y con la amazonia, carecerían de sustento si pensamos que fueron los incas los aperturadores de caminos; pero sabemos que no fue así, por los mismos detalles de la infraestructura de edificaciones que necesitan de caminos para el acarreo de materiales y tránsito de personas y animales, incluyendo el acarreo de productos de variada índole. Opino que la denominación de Kápac ñan tiene su razón en el ámbito pre expansionista del incario. Pero también todo camino que se adjudicaron con las conquistas pasa a tal denominación para ejercer control bajo ese sentido mítico. Es una deslegitimación a los nativos pensar que el Kápac ñan es el gran eje de una cultura, bajo la ideología del sometimiento.

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