Siempre presente el mercado de la nostalgia / John Tello Jara

Columnistas, Opinión

Me llamó la atención, un reportaje sobre la exportación de humitas desde la ciudad de Loja, de la empresa “del valle lojano”, fue un aviador retirado que inició este interesante emprendimiento y, como en la mayoría de casos, es la necesidad la que nos obliga a ver, que somos aptos para diversos tipos de negocio.

Contrariamente a lo que pensaríamos, ellos empezaron con un molino artesanal, con la familia y por supuesto al experimentar productos alimenticios y buscar la fórmula adecuada, el tiempo, la paciencia y más que todo los recursos económicos son elementos que revisten singular importancia.

Una vez que el producto es diferente en el mercado, que se reducen sus costos de producción, que cuentan con valor agregado, es el momento de buscar la clientela; por lo general se inicia con la venta a la familia, a los amigos, quienes son portavoces para conseguir mayores demandantes y luego cuando llega a la empresa adecuada (supermercado) se abren las puertas para la producción en serie.

Mantener la calidad en el producto, el correcto embalaje, la buena atención al cliente y estar al tanto de la tecnología para su operatividad, permite incursionar en mercados. Una demanda que siempre llama la atención es el foráneo, el que se ubica en Estados Unidos o España, debido a que allí se encuentran gran cantidad de compatriotas que, al emigrar a buscar un mejor futuro, no se olvidan de sus raíces gastronómicas.

No solo extrañan a la familia, a los amigos, al estadio, la música, sino que la alimentación es un “sentimiento” que reclama servirse un caldo de 31, seco de chivo, calda de pata, menestra, ceviches, etc., estos son los deleites de este mercado denominado “de la nostalgia” y llegar a ellos, se convierte en el ideal de muchas empresas.

Algunos emprendedores ven algo lejano la posibilidad de llevar su producto a EEUU o al continente europeo, creen que se requiere de mucho dinero, muchos trámites, sin embargo, cuando ya se ponen a estudiar esa posibilidad, palpan que no es complicado, como le pasó a este ex piloto con sus humitas. (O)

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