¡Si tiene plata, que me pise! / Paúl Viteri Albán

Columnistas, Opinión

El último viernes mientras me dirigía a mi oficina jurídica, dos damas que caminaban sobre la  intersección de las calles Pedro Fermín Cevallos y Joaquín Lalama, cruzaron la calle cuando el semáforo vehicular estaba en verde, y el  peatón en rojo, lo que provocó que el conductor que circulaba en sentido contrario,se viera obligado arealizar un frenazo,para evitar atropellar a las antes mencionadas; y, como el tránsito que circulaba del lado contrario se encontraba detenido, alcanzo a escuchar que una de ellas, mientras se reía como si se tratara de un chiste, le dice a la otra ¡casi nos pisa el carro!.. Recibiendo de inmediato como respuesta, algo que la verdad no lo veía venir, y que por supuesto me causó mucha sorpresa. ¡Si tiene plata, que me pise!. Lo que de inmediato me llevó al siguiente análisis.

Existe o no una bilateralidad de derechos, ya que cuando una persona cruza la calle tiene “derecho” hacerlo, siempre y cuando el semáforo peatonal esta en verde, al igual que el conductor que tendría el mismo “derecho” a conducir a la velocidad establecida por la ley, y especialmente cuando el semáforo vehicular se lo permite, a pesar de que este último presupuesto se podría cumplir únicamente “si el peatón cumple con la obligación de cruzar cuando se le está permitido”. Sin dejar de lado, el lamentable hecho de que, si el conductor las atropella, quien de seguro se vería perjudicado, sería él, ya que por este motivo seguramente estará sujeto a perder su libertad.

En conclusión, los conductores responsables, solo podrían ejercer su derecho de circulación manejando a la defensiva, algo que, a mi criterio personal, no termina siendo justo, debido a que las normas son de carácter general “es decir para todos” y por ende nos concierne a todos respetarlas sin distinción alguna. Pero lastimosamente existe un equívoco criterio en gran parte de la ciudadanía, en el sentido de que el conductor del vehículo, siempre tendrá la culpa a pesar de que este, no tenga plata para pisarle.  

Esto es en lo que deberíamos trabajar todos, y poner en practica una frase muy conocida que dice “el derecho de uno, termina cuando empieza el del otro” algo que definitivamente, nos evitaría tener problemas en el futuro. (O)

Deja una respuesta