Recrudece la pandemia / Hernán Marcelo Guerrero

Columnistas, Opinión

La problemática de contagios es grave en la provincia de Tungurahua, ocho de nueve cantones están con semáforo en rojo y tenemos frente a nosotros la quinta ola de contagios por COVID-19. Esta vez, gracias a la gentileza de la variante ómicron, de alta transmisibilidad. Y queda la sensación de que todos tienen gripe, y entonces crece el temor de que sea el coronavirus. Pero más allá de ello, están las extensas colas de ciudadanos que buscan acceder a una prueba para confirmar o descartar sus sospechas. Y es que durante las festividades de diciembre, parece que por un momento nos olvidamos que todavía estamos en pandemia.
De otro lado, queda claro que los esfuerzos globales por concienciar a la población de todas las normas de bioseguridad a seguir en festejos y reuniones fueron en vano. Videos ciudadanos y de cámaras de seguridad ponen en evidencia a los ambateños y ecuatorianos disfrutando de estas fiestas sin mascarillas, en aglomeraciones y con un infrenable ímpetu que hoy los tiene asustados, sin atinar a saber si tienen o no el virus en sus organismos. Hoy están con temor de haberse contagiado, sensación que desestimaron en el mes de diciembre pues todo era gozo y pavo navideño, baile y chupe de año nuevo, amor, dicha y ternura entre los fiesteros. Hoy el peso de la irresponsabilidad ciudadana recae sobre el Estado, que debe estar preparado para contar con la cantidad de pruebas que demandan los asustados; lo propio con la medicina que requieran aquellos que finalmente sí den positivo a las PCR. Y si llega a faltar alguna pastilla, no dudarán en acusar al Estado por su condición de salud.
Esperemos que los hospitales estén a la altura de la demanda que se avecina. La ventaja es que todos ya sabemos cómo enfrentar este virus, que impacta en la salud y la economía de las personas. Es el momento de asumir con responsabilidad las consecuencias de nuestros excesos. Y el primer paso es vacunarse. En especial, aquellos que aún no tienen el esquema completo. No podemos darnos el lujo de afectar a los comerciantes, emprendedores, prestadores turísticos, hoteleros y demás, solo por desatinadas decisiones individuales. (O)

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