Recaudación tributaria / Econ. Diego Proaño Córdova
En marzo inicia el pago de impuesto a la renta a los contribuyentes (personas naturales) que generaron ingresos sobre la base mínima durante el año 2022 y en abril el pago corresponde a las personas jurídicas (empresas). Lo curioso de esta recaudación es que a partir de este año se aplica los parámetros que constan en la polémica ley de desarrollo económico y sostenibilidad fiscal que, para mala suerte de los ecuatorianos, fue aprobada por Ministerio de la Ley y no se considero ni una coma algún posible cambio o mejora que pudo haberse efectuado en la Asamblea Nacional, por tanto, esta ley 100% de autoría del gobierno, se esta aplicando para cobrar el impuesto a la renta anual a los contribuyentes.
La carga fiscal en Ecuador es superior al 20% entre pago de impuestos, tasas, aranceles, predios, contribuciones y multas, lo que el ciudadano debe pagar de sus ingresos, peor si la economía es dolarizada, de seguro esta carga tributaria con la aplicación de la ley de desarrollo económico será aun superior, reduciendo aun mas la capacidad de gasto, ahorro o inversión de los ecuatorianos. El pago del tributo 2022 que se esta recaudando este año subió geométricamente, lo que no aumento en esa proporción es la mejora en la calidad de vida de los 18’250.000 ecuatorianos. La ley castiga a la renta de quienes tratan de mejorar sus condiciones personales, familiares y de negocios, porque se ha aumentado el universo de contribuyentes, además que se ha disminuido la posibilidad de deducción vía gastos personales como salud, educación, vivienda, vestido o alimentación de los 14.000 USD permitidos hasta el año anterior, a tan solo 5.000 USD este año, de esta manera la gran parte de la clase media, ganando lo mismo, pero debe pagar mucho más impuesto.
Lo que llama la atención es que se sigue persiguiendo a locales comerciales en la obligatoria facturación (que es correcto), pero no se actúa de la misma manera el control casi inexistente a médicos, abogados, ingenieros, servicios, etc. El informe del Banco Mundial delata que en Ecuador entre evasión y elusión tributaria el fisco deja de cobrar 6.000 millones de USD al año, por tanto aun falta mecanismos adecuados de control tributario. Lo ideal para el país seria que se haga una efectiva recuperación de los grandes contribuyentes, de evasores. De quienes no pagan oportunamente, porque al contrario de exigir los pagos, se aplican amnistías tributarias, dejando de recuperar el Estado gran cantidad de dinero por concepto de impuestos. Es urgente que se aplique una verdadera política pública con equidad y progresividad tributaria.
