Qué nos dejó el paro?/ Paúl Viteri Albán

Columnistas, Opinión

Si nuestro país venía golpeado económicamente por las lamentables pérdidas generadas en el sector público y privado a consecuencia de la pandemia del COVID-19, que, según datos entregados por el Banco Central del Ecuador, sumaron un total de dieciséis mil millones de dólares, en el periodo comprendido entre los meses de marzo a diciembre del año dos mil veinte, resulta que el paro convocado por la Conaie, no fue más que la cereza del pastel, debido a que este complico aún más la difícil situación que venía atravesando el sector productivo, al generar más de quinientos millones de dólares en pérdidas durante los dieciocho largos días de paralización, siendo la ciudad de Ambato una de las más afectadas, debido a su indiscutible particularidad comercial, industrial y productiva.

Es indispensable que el presidente Lasso rectifique sus políticas económicas y sociales, además de que le es urgente revisar su entorno, debido a que estoy seguro de que este es el principal responsable de todo lo que aconteció antes, durante e indudablemente serán los responsables de lo que suceda después, fájese los pantalones y tome decisiones dejando de responsabilizar a otros por lo que pasa.

Presidente, llego el momento de retomar la propuesta con la que usted ganó las elecciones, no cometa más errores, y no se olvide presidente, que quien entregó la presidencia de la Asamblea Nacional a quienes hoy lo arrinconan fue usted, quien subió los impuestos a la clase media fue usted, quienes entregaron amnistías a delincuentes comunes fueron sus aliados; esto, a pesar de que usted presidente se ha pasado un año completo desgastando su propio gobierno a través de injurias, cuentos y peleas innecesarias.

Resulta evidente que nuestra economía ya no soporta un episodio como el de los últimos días, es indispensable el revertir los alarmantes aumentos de pobreza y desigualdad, además de superar la lenta recuperación de empleo, corrigiendo la baja productividad y especialmente dejando de mantener feliz al fondo monetario internacional y más bien invirtiendo en salud, seguridad y educación, optimizando el gasto público que es algo que hasta hoy no vemos nada al respecto.      

Todos perdimos y absolutamente nadie gano; digo esto, porque a pesar de todos los momentos de apremio que vivimos en esta ciudad, varios representantes del gobierno en nuestra provincia festejaron con indolente algarabía la votación en la Asamblea Nacional, incluso como si hubieran ganado nuevamente las elecciones, al parecer todavía no entienden la gravedad que representa que el gobierno del encuentro ¡a esta altura, aún no encuentre nada! (O)

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