Punto final a la hora un modelo económico / Ec. Mg. Diego Proaño

Columnistas, Opinión

 

Una vez anunciado el Programa de Estabilización Fiscal y Reactivación Productiva, para los próximos 4 años por el Presidente de la República, en base a 4 ejes: Primero.- Estabilidad y Equilibrio Fiscal. Segundo.- Optimización y reestructuración del Estado. Tercero.- Equilibrio del Sector Externo y sostenibilidad de la dolarización y; Cuarto.- Reactivación Productiva, ayudados estos por 14 medidas económicas livianas, cumplibles, innovadoras, abiertas, no convencionales, con un aporte importante al crecimiento productivo privado, promoción de empleo e inversión nacional y extranjera, definitivamente, se pone punto final a un modelo económico por demás paternalista, intervencionista, invasivo, populista, asistencialista, con alta participación del sector público como principal empleador, constructor, comprador, gastador y controlador, con alto endeudamiento y gasto público, poca internacionalización e inserción del sector e inversión privada, que durante la última década se mantuvo vigente en nuestro país, para definitivamente, pasar a un modelo internacionalizador, más abierto, con un sector privado más participativo, siendo el eje de la economía, producción, empleo adecuado y con un tamaño del sector público más pequeño, por supuesto acorde a nuestra actual realidad e ingresos.

Con este programa gubernamental, se espera que en el sector privado renazca la confianza y optimismo de emprendedores nacionales y extranjeros, para ello existe una serie de beneficios tributarios en reducción del Impuesto a la Renta, a la Salida de divisas, Draw Back para exportadores, remisión de impuestos específicamente en multas, mora, infracciones y recargos que el contribuyente tenga el Servicio de Rentas Internas SRI, Servicio Nacional de Aduanas SENAE, Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social IESS y con Gobiernos Autónomos Descentralizados (municipios), como también la posibilidad de nuevas modalidades de contratación por horas, por obra, juvenil, etc, la eliminación desde 2019 del cálculo del anticipo mínimo al Impuesto a la Renta, que restaba y consumía al inicio del año los capitales de trabajo de las PyMEs, la simplificación de trámites, que reducirá costos, tiempos y calidad de servicios, apoyo a los negocios que se generen en la Economía Popular y Solidaria, e impulso a las alianzas público privadas específicamente en infraestructura, hidrocarburos, transporte, obra pública, energía y minas. Con esto más la reingeniería del tamaño del Estado reduciendo ministerio, secretarias, asesores, viáticos, viajes, arriendos, control a la defraudación fiscal, re direccionamiento a la penalización a socios y accionistas de empresas que por mala acción de los administradores, debían ser penalizados y, finalmente con la reducción de los presupuestos en todas las entidades de la función ejecutiva, se espera un ahorro importante desde este año y hasta 2021, hasta reducir de 5,64% a 2,47% el déficit fiscal unos 4.400 millones de usd menos, a más de incrementar el empleo adecuado de 43 a 50% (240.000 personas más) y reducir la pobreza extrema de 1`311.400 personas que están en esa condición a 900.000 personas. De verdad que este plan de gobierno se aplique de inmediato y sea suficiente para reactivar al fisco y al aparato productivo nacional, todos los ecuatorianos estamos pendientes y apoyando el objetivo. (O)

 

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