Promoción turística en riesgo
El comportamiento humano de los ecuatorianos frente a la presencia del coronavirus pondría en conflicto el esfuerzo interinstitucional en los diferentes segmentos, recursos económicos destinados para enfrentar la emergencia sanitaria, desgaste del talento humano de las diferentes entidades de control y fuerza pública; sin descartar las posibles irregularidades en las contrataciones públicas en el sector salud.
A esta situación se suma la fuerte presión de dispersión de la transmisión del COVID-19 en Bolívar, Chimborazo, Cañar, Tungurahua y Cotopaxi. Según el Estudio de Tendencia Temporo Espacial estos conglomerados, se pueden transformar en los siguientes territorios de epidemias explosivas. El incremento de casos confirmados en la provincia es evidente entre el cuatro (206) y cinco de mayo (228). El primer caso se registró el lunes 23 de marzo. El número de fallecidos se ha mantenido, 32 (cinco de mayo).
Este panorama preocupa al sector turismo. A decir del coordinador del Comité Provincial de Turismo, Danilo Aróstegui, “el tema es ciudadano y cultural. La colectividad no nos apoya. Los datos preocupan y estamos complicados. A nivel nacional se genera que no visiten Tungurahua por más promoción que se realice, la gente no va a venir”.
El Comité Provincial de Turismo, instancia que agrupa 21 instituciones del sector público y privado, mantienen reuniones permanentes para delinear acciones. Una de ellas, la campaña de promoción turística.
“La campaña de promoción turística está lista, pero mal haríamos en invertir los recursos económicos cuando la provincia y los cantones no están preparados; y, se conoce por los medios que Tungurahua sería centro de la pandemia más fuerte”, expresó el coordinador del Comité de Turismo.
Y reflexiona, “de qué serviría que nuestros prestadores de servicios hicieran bien las cosas, pero si en los ciudadanos no hay cambio ni colaboración, entonces sería pérdida de recursos si se nos ocurre implementar la campaña de promoción, pero “queremos trabajar; mientras tanto, se capacita a los propietarios de restaurantes para que tengan la idea de mejorar en la manipulación de los alimentos, distribución de los locales para recibir a los clientes, pero nosotros no podemos controlar a la ciudadanía”.
Los protocolos de bioseguridad y capacitación serán implementados tomando en consideración plataformas virtuales, “pero no se arriesgará la promoción, porque las condiciones no se prestan. Como Prefectura no gastamos los recursos. A Tungurahua se la debe mirar como una provincia que respeta las normativas”. (I)
