Proceso Constituyente en Chile / Andrés Jaramillo Torres

Columnistas, Opinión

Latinoamérica se caracteriza por los constantes procesos constituyentes, es decir, de creación de nuevas Constituciones.  Ecuador lleva la batuta , con un promedio de textos constitucionales de uno cada once años. Desde 1830 hasta la fecha se registran veinte Constituciones.

Chile no se queda atrás, hasta la fecha tiene diez textos constitucionales y va por la décima primera constitución para el año 2021, tras la decisión en pibecito de iniciar un nuevo proceso constituyente el pasado 25 de octubre de 2020.

Con la actual Constitución, vigente desde 1980, Chile llegó a ser el país más prospero de la región latinoamericana, por eso, cabe preguntarse ¿Qué pretende incorporar o modificar la nueva constitución?

 Si la respuesta consiste en: a) modificar el nombre de las instituciones del Estado (ej. Congreso Nacional de Chile por Asamblea Nacional de Chile), b) enlistar una serie de derechos sociales (derecho al trabajo, educación, seguridad social, agua, vivienda) sin que existan mecanismos de realización de los mismos, c) reinventar los poderes tradicionales del Estado (ejecutivo, legislativo, judicial) o añadir otros (la función electoral y la de transparencia y control social), y,  d) maximizar la intervención estatal en las relaciones de los privados; entonces Chile habrá caído en la trampa socialista, modelo de destrucción económico y social de varios Estados iberoamericanos.  

La situación de Venezuela (1999), Ecuador (2008), y Bolivia (2009), son recientes experiencias del fracaso de  procesos constituyentes, que engañaron a la población (haciéndola creer que la redacción de una ¨nueva constitución¨ solucionaría los problemas sociales, políticos, económicos del Estado) para incorporar el nefasto modelo socialista.

Si bien es cierto que el pueblo chileno está en su legítimo derecho de iniciar un nuevo proceso constituyente, cabe destacar que están a un paso de caer en la trampa socialista. La ¨nueva constitución¨, en apariencia, buscará resolver las tensiones que vive Chile, pero en el fondo, lo que buscará es consolidar el socialismo en Chile y el resto de América Latina. Cuidado. (O)

andres.jaramillotorres@gmail.com

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