Primer Levantamiento Nacional Indígena / Editorial

Editorial, Opinión

Los dirigentes indígenas de Tungurahua han recordado el hecho que para ellos y para el país es de importancia significativa, el primer Levantamiento Indígena Nacional que comenzó en Quito, con la toma del templo católico de Santo Domingo, en una demostración pacífica de fuerza, que se cumplió el 28 de mayo de 1.990.
Pocos días después, todas comunidades indígenas de nuestra provincia se unieron para realizar el levantamiento en Ambato, con una marcha multitudinaria que recorrió las calles de la ciudad y la gran concentración en el estadio Bellavista, a la que invitaron al Gobernador de la Provincia y a otras autoridades para que conozcan su realidad y los problemas planteados. Se firmó el acuerdo entre las autoridades locales y la dirigencia indígena, con anuencia del Gobierno central.

Han transcurrido dieciocho años. La verdad es que este tiempo se ha encargado de superar muchas desigualdades. La discriminación de los blancos y mestizos hacia los indígenas ha sido superada. El Estado ha reconocido la plurinacionalidad y la pluriculturalidad que permiten una convivencia pacífica entre todas las etnias.
Es una realidad tangible el cambio de actitud moral, espiritual, económica y costumbrista del indígena tungurahuense. Almacenes con mercadería elaborada por ellos se encuentran por todo lado. Las Cooperativas de ahorro y crédito atendidas por elegantes chiquillas y jóvenes apuestos. Mueven grandes capitales que contribuyen al desarrollo de la nación y la economía provincial con créditos y bajo el control de la Superintendencia de Economía Popular. El cambio es real. (O)

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