Patriotismo / Mauricio Calle Naranjo

Columnistas, Opinión

El amor a la patria es el significado más cercano a patriotismo, aunque en la actualidad es una palabra en desuso ya que la humanidad vive la época del egocentrismo y narcicismo, algo que se incrementa con la adicción a las redes sociales. El buscar solo los intereses personales, olvidando que se forma parte de una comunidad, causa e interpone una barrera invisible entre cada individuo provocando una amnesia selectiva, con la cual olvida sus orígenes y el respeto a su patria, y prevalece la fascinación por costumbres y modas extranjeras.

Ecuador es un país muy peculiar, puesto que su población se entretiene mirando un partido de futbol mientras grupos de poder manejan la política en beneficio de pocos, gracias a la impavidez de muchos. Un país de indolentes, que prefieren olvidar sus raíces y vivir sin identidad, un país que no avanzará sin que las personas depongan sus acciones individualistas y trabajen por un objetivo común en beneficio de todos.

El amor a la patria es un valor que debemos rescatar, es la semilla que hay que cultivar en los corazones de la juventud, es la utopía con la que cada mañana deberíamos salir a trabajar, porque valorando las raíces e historia de nuestra nación, llegaremos a ser un país con conciencia colectiva y política. Amando desde la tierra de nuestros campos hasta el azul profundo de los cielos que nos cobijan, solo así valoraremos la suerte de nacer en Ecuador, y el gran significado de ser ecuatoriano.

Propongo convertirnos en una comunidad empática y cohesionada, depongamos intereses mezquinos, intentemos sofocar al vanidoso ego. Unidos y convencidos de que valemos mucho como sociedad con la gran ventaja de haber nacido en Ecuador, lograremos ser un país equitativo e inclusivo, un país donde el triunfo sea alegría de todos, un país donde vale la pena vivir. (O)

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