Pan de Pinllo, tradición ancestral que se mantiene

Interculturalidad
Las familias que se dedican a elaborar el tradicional pan ponen su amor y sacrificio y al final tiene como  recompensa la fidelidad de los clientes, asegura Ricardo López, encargado del negocio ‘El auténtico pan de Pinllo’. (Foto El Heraldo)

Pese a la pandemia, la tradición de conservar el buen pan de Pinllo de mantiene en las familias que luchan por brindar un producto sano, sabroso, seguro y con tradición de amor en su elaboración.

Son varias las panaderías antiguas que mantienen las recetas originales, una de ellas la familia Bonilla (que nació con Zoila de Bonilla) y en una de las sucursales de Pinllo está al frente Amanda Poveda y Bolívar Bonilla.

Ricardo López, es el encargado del negocio ‘El auténtico pan de Pinllo’ y cuya tradición nació en 1890 (suman 130 años de mantener el sabor). Está al frente la cuarta generación en el local ubicado en el centro parroquial a pocas cuadras del parque central, calle la Nación y el Convencional. 

Para la elaboración de este pan en horno de leña, se inicia la noche anterior al mezclar la harina blanca con la harina de trigo incluida la manteca, sal, levadura, azúcar y se deja reposar toda la noche hasta las 04:00 horas de la madrugada. La atención al público es diaria desde las 06:30 hasta las 19:00 horas.

Luego esta familia se levanta para colocar más manteca y harina a la masa para luego elaborar las variedades como empanadas con queso, pan de sal y de dulce, mestizo. El pan calientito está listo a las 06:00 horas. Los fines de semana se incrementa con la variedad de pan de maíz. A esta delicia se suma la tradicional colada morada. 

Se expende en la parroquia, como en el Mercado Central, terminal terrestre, en la calle Bolívar y Fernández, con todas las medidas de bioseguridad, añadió Ricardo López.

Amparo Rodríguez de Bonilla, es propietaria del local ‘Panadería Pan de Pinllo’, localizada en la avenida Nieto Polo del Águila y el Ecuatoriano, a pocos metros del cementerio parroquial.

Comentó que apenas hace tres semanas reabrió este negocio, ya que tenía temor la pandemia, teniendo como resultado la respuesta favorable de su fiel clientela que de manera cariñosa le han ‘hecho el gasto’ y esa acción ha sido motivante para continuar con alegría en la rica tradición de elaborar el pan en horno de leña y la colada morada. Se ofrece pan de sal y dulce, empanadas, cholas, tapados, pan blanco. 

Las personas que gustan servirse en este local pueden hacerlo ya que se atiende con medidas de bioseguridad distanciamiento para precautelar la salud. La atención es desde las 06:00 hasta las 20:30 horas diariamente. (I)

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