Nuevo precio de la Gasolina Super / Ec. Mg. Diego Proaño

Columnistas, Opinión

 

Con el anuncio de algunas medidas económicas, por parte del Presidente de la Republica y algunos ministros en esta semana, se determina dos temas fundamentales: El primero el incremento del precio del galón de gasolina super y, el segundo la austeridad fiscal en que deberá entrar el sector público, para reducir el déficit fiscal a 1% y la necesidad de financiamiento a 3,5% del PIB hasta 2021, para lo cual plantea una reconstrucción y reducción del tamaño del Estado, pasando de 40 a 20 ministerios y secretarias, eliminación de embajadas (3) y consulados (8) y algunos institutos, acompañado de fusiones y absorción de empresas públicas, eliminación de pago de cuentas de celulares de autoridades del sector público, como de los equipos de seguridad, venta de autos de entidades públicas y restricción en los regímenes de contratación directa y especial, con todo lo cual se aspira ahorrar unos 1.000 millones de usd al año.

Por el lado del incremento del galón de gasolina super de 2,26 usd (precio máximo) a 2,98 usd (anunciado), valor que no se había revisado desde octubre de 2015, cuando incremento el anterior gobierno. Teóricamente y ojalá en la práctica no debe ser motivo para aumento de precios de bienes y servicios de nada, en todo el país, en virtud que el 80% del parque automotor utiliza los otros combustibles (gasolina extra y diésel) que no subieron de precio, especialmente los vehículos de transporte público, buses, taxis, camionetas, furgonetas, camiones, volquetas, trailers y muchos particulares, por lo que no hay motivo alguno ni justificación para subir los precios, que no sea la especulación. Al momento solo 2 de cada 10 autos ocupan gasolina super, generalmente son aquellos de alto cilindraje y precio, en cuyos casos en su mayoría, los propietarios privados deberán incrementar en sus presupuestos para combustible de esos autos, entre 400 y 800 usd más al año para este fin o mutar a consumo de gasolina extra, que de seguro se dará en alguna proporción.

Con la decisión anunciada, el nuevo precio de gasolina super en Ecuador (ya sin subsidio), se ajusta casi a niveles del mercado internacional, a pesar que siendo de solo 92 octanos, aún es más barata que las similares llamadas Premium o Power (95 a 98 octanos) en EEUU por ejemplo, donde se vende hasta a 3,30 usd el galón, este momento, claro contando con un precio promedio de 65 usd del barril de petróleo (WTI). Con esta medida se corrige un tremendo desfase que existía en la asignación de subsidios a los combustibles, porque en verdad sobre todo en el caso de la gasolina super, eran muy regresivos (quien más gana, menos paga), más allá del ahorro que tendrá el gobierno (100 millones de usd), que es muy marginal, solo 1,3% respecto al déficit fiscal o a las necesidades de financiamiento del Presupuesto General del Estado 0,3%. Que se controle de inmediato la posible especulación que podría darse. (O)

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