Noche de paz…/Andrea Manjarrez Ocaña
A días de terminar otro año de vida, tenemos la celebración que tiene gran cantidad de sentimientos encontrados, entre nostalgia y alegría se vive la navidad, entre obsequios y abrazos se comparte la tradicional cena, la unión, camaradería y buenos deseos son los protagonistas de cada reunión navideña.
La ilusión se activa, la esperanza resurge para darnos una nueva oportunidad de replantear los objetivos, ha llegado la hora de hacer una evaluación del año que esta por terminar y de compartir con amigos, familiares y allegados grandes momentos para festejar, además de recordar que la solidaridad y altruismo son valores que deben florecer, extendiendo nuestra mano amiga a quien más lo necesita, un gesto de amistad o amor significa el corazón entero entregado gracias a los sentimientos que guardas en el.
A todo esto le sumamos el sentido de consumo masivo en estas fechas, la desesperación por querer renovar guardarropa, encontrar el regalo más grande y costoso para recordarle a las personas cuanto las queremos y demostrarle al mundo lo que somos o intentamos ser, las redes sociales están repletas de postales llenas de color, dibujando sonrisas en el rostro de todos, vistiendo sus mejores atuendos, además de aquellas fotografías donde se ve las experiencia de llegar a sectores rurales, fundaciones o espacios que acogen a diferentes grupos vulnerables y aquí nace la pregunta, todo suena tan bonito ¿por qué solo en navidad? Teniendo más de 300 días para vivir a plenitud disfrutando lo maravilloso de la vida, pero así es la realidad cultural global y al afrontar ello aprovechemos para pensar en lo bueno y lo malo para que todo forme parte de un propósito que traiga consigo buenas vibras y miles de bendiciones, porque sin importar si es Papa Noel y su carta, el más bello y devoto nacimiento es el verdadero sentido de la Noche de paz…(O)
