NEGOCIOS FLUYEN EN LOS DIVORCIOS / John Tello Jara

Columnistas, Opinión

Cuando nos juramos “amor eterno”  y estar en las buenas y en las malas, creemos que tan solo el amor bastará para sobrellevar el bienestar de un matrimonio, sin darnos cuenta que existen otros factores como lo económico, social, objetivos de cada cónyuge, las familias o simplemente la falta de entendimiento,  que permite considerar que la duración promedio de un matrimonio es de 15 años,  hasta que llega el divorcio.

De 25 a 29 años en hombres y de 18 a 24 años en mujeres, son las edades preferidas para contraer nupcias, y el mes que tiene mayor demanda para cumplir esta meta son diciembre y febrero.

Los costos para llegar “al altar”, varía de acuerdo a lo fastuoso de la fiesta que deseen los novios y acorde a su posición económica; aunque he visto casos que especialmente en el segmento socioeconómico bajo, con el objeto de “aparentar”, muchas ocasiones venden bienes, se endeudan a largo plazo para demostrar a los invitados su posición.

A parte de esto, debemos tener en cuenta el alto grado de estrés que genera la realización de un matrimonio, ver los ternos, zapatos, el traje de novia que debe ser único, el sitio de la recepción, los arreglos florales, la comida, los recuerdos, los fotógrafos, todo debe encontrarse en el nivel adecuado para evitar el mínimo error.

Hoy existen empresas que se dedican a preparar todo y  presentan variedad de precios acorde a la situación económica de la pareja.

En el año 2020 se presentaron 38.9398 matrimonios y  14. 568 divorcios, cifras interesantes que motiva a emprendedores a enfocarse en presentar variedad de servicios para los matrimonios; pero algo que me llamó la atención es un “negocio” de celebración por haber conseguido el tan “anhelado divorcio”.

Si existe fiesta por el matrimonio, por qué no debe existir una fiesta por el divorcio me comentaban unos amigos que piensan fortalecer esta actividad, “fiesta por divorcio”, en realidad no suena tan descabellado.

Cada vez que se presentan fenómenos sociales, existirá la posibilidad de crear negocios, algo que parece tan descabellado, a la larga puede ser obvio y es ahí donde debemos generar alternativas de crear empresas.

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