Necesitamos comprar bienes de capital? / John Tello Jara

Columnistas, Opinión

La reducción arancelaria a la importación de bienes de capital, entendiéndose éstas como maquinaria, herramientas, tornos, (es decir aquellos que se destinan a la producción de otros productos) se podrán adquirir a precios bajos desde el primero de agosto, por ejemplo, varias piezas y partes que se utilizan en el sector automotor para ensamblar vehículos tendrán arancel cero, tornando competitivo a los autos ecuatorianos con similares de Colombia y Perú.

Importante medida que toma el gobierno ecuatoriano y que a la postre significará una reducción fiscal de aproximadamente USD 180 m.d.d., pero que permitirá bajar el precio de los productos nacionales, pudiendo ampliarse el número de transacciones internas que podrían generar mayor movimiento del impuesto al valor agregado y de la renta.

Algo que los emprendedores ecuatorianos debemos considerar el momento de “abrir” o iniciar un negocio, es que, si la empresa que desean crear, tiene un alto componente en el uso de maquinaria, no necesariamente deben endeudarse comprándola, porque a veces el negocio no funciona como se tiene previsto y nos quedamos con maquinaria subutilizada.

He tenido la oportunidad de apoyar la creación de varias empresas y me percato que su administración depende del conocimiento básico sobre el proceso productivo que posean sus trabajadores; a manera de ejemplo, si quiero producir pan, inicialmente no debo endeudarme en la compra de cámaras de fermentación, fregaderos, amasadoras, batidoras, hornos, etc. sino más bien, establecer una fórmula para elaborar pan, ubicarlo en determinados sitios de venta, incluir programas de comercialización adecuados para llegar al cliente final, y solo “rentar” la maquinaria.

Aprovechar el mecanismo de arrendamiento mercantil con opción de compra, permitirá en el peor de los casos, cerrar el negocio y no tener que pagar tanto dinero por la compra de maquinaria, cuyo uso no dio resultado en el negocio.

Otro ejemplo que analicé, consiste en la repartición de productos congelados y la necesidad de comprar un camión con termo King (para mantener los productos fríos),  cuando en realidad lo que se debía haber hecho, es rentar el transporte hasta ver el correcto funcionamiento del negocio y su tendencia. (O)

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